Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- La crisis carcelaria pasa factura a los reclusos en Lara quienes día a día enfrentan hacinamiento, hambre y precarias condiciones de higiene que han llevado a la muerte a 34 reos en lo que va de año por complicaciones graves de tuberculosis y desnutrición.
Los privados de libertad fallecidos pagaban condenas por distintos delitos en los penales Uribana y Fénix, así como en centros de detención preventivos.
Los últimos dos casos han ocurrido en la primera semana de octubre, la mayoría de las muertes han sido a causa de la tuberculosis, sin embargo, otras muertes han sido por falta de medicamentos e incluso por falta de atención médica, como es el caso de la reclusa María Yañez, de 48 años, quien falleció el lunes, tras ingresar el domingo a la sala de emergencias del Hospital Central, sus familiares comentaron que le hacían falta medicinas, pues era hipertensa.
Pero el caso más reciente es el de Franklin Eduardo Cabeza, de 47 años, quien falleció la noche del martes por tuberculosis, tras ser llevado al área de enfermería de Fénix, donde estaba internado.
Franklin era del estado Bolívar y llegó a Fénix en el 2018. Pagaba una condena de 18 años por el delito de homicidio calificado contra su esposa ocurrida en el año 2008.