Víctor A. Rodríguez | LA PRENSA DE LARA.- Como cada cuatro años una gran cantidad de atletas con alguna discapacidad dan el ejemplo de disciplina, constancia y esfuerzo y demuestran al mundo que la discapacidad está más que todo en la mente. Este año y a pesar de todas las dificultades por la pandemia los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 tendrán su dosis de superación. La delegación venezolana se suma a esta cita deportiva y está lista para dejar el pabellón patrio en lo más alto.
Venezuela llevará un total de 26 paratletas en seis disciplinas. Los abanderados criollos serán Abraham Ortega (bala) y Lisbeli Ortega (atletismo), el primero estará en su segunda participación en una cita de esta envergadura ya que logró un diploma en Río 2016.
Por su parte Vera, que tiene 19 años de edad, es campeona Parapanamericana en Lima 2019 en las modalidades de 200 metros T47 y se espera una destacada actuación en tierras niponas.
La delegación criolla tendrá a 16 competidores en las modalidades del atletismo adaptado, tres en natación, tres en levantamiento de potencia, dos en judo, uno en ciclismo y otro en tenis de mesa. De este grupo 10 son mujeres.
La cuota a comparación de los juegos de hace cinco años subió a dos más ya que en tierras brasileñas fueron 24 paratletas. En esos juegos disputados en Río de Janeiro se consiguieron tres medallas de plata y tres de bronce, siendo la participación más fructífera en cuanto a medallas se refiere.
Venezuela en su historia ha participado en ocho ediciones, irá a la novena y la octava de manera seguida (desde 1992 hasta la fecha). El medallero para los criollos se distribuye en un metal dorado, cinco de plata y 11 de bronce para un total de 17 preseas.
Historias de superación desbordarán
Cada paratleta tiene su particular historia y su motivo de la discapacidad que tiene, sin embargo el deporte es un refugio para superar esas dificultades.
Por ejemplo los criollos Abraham Ortega y Víctor Hugo Garrido (ciclismo) tuvieron accidentes en motocicleta, Ortega quedó sin sensibilidad y movimiento en el brazo izquierdo. Garrido, a los 21 años, perdió su extremidad inferior izquierda. Por su parte Lisbeli Vera nació sin parte del brazo y sufrió bullying.