LA PRENSA DE LARA.- A propósito del grave problema del agua en Lara, por las erradas políticas del régimen y la evidente corrupción, que se ha transformado en crisis y que pudiera adquirir estado de alarma, hemos señalado hasta el cansancio que esto tiene causas muy claras que guardan relación con la paralización por corrupción de las represas Yacambu-Quibor y Dos Bocas y la falta de inversión y mantenimiento de las represas del Estado y de las fuentes naturales de producción de agua para abastecer las diferentes poblaciones del estado.
En días recientes El Grupo Orinoco, de energía y ambiente, integrado por eminentes profesionales se ha pronunciado, luego de un trabajo de investigación y análisis, sobre la necesidad de la continuación y culminación de la represa Yacambu-Quibor para inyectar agua al acueducto para Quibor y Barquisimeto y el sistema de riego del valle de Quibor, lo cual deberá ser una de las decisiones prioritarias en un cambio de gobierno.& ;
Sobre este tema que es fundamental para resolver la carencia de agua en parte del territorio larense, en las conclusiones el Grupo Orinoco ha expresado que «exhorta a los sectores y comunidades representativas del estado Lara y del país a pronunciarse y difundir la necesidad de relanzar el proyecto integral Yacambu-Quibor» y sostiene que «aunque el proyecto se encuentra paralizado desde hace varios años, consideramos que es factible concluir las obras de ingeniería, pero para ello se necesitan cambios fundamentales en la formulación y conducción de las políticas públicas que han predominado en el país. En particular, hay que generar un ambiente propicio para la inversión privada y cambiar radicalmente el enfoque tradicional de financiamiento, ejecución y operación de proyectos de desarrollo».
De manera que estas conclusiones siguen siendo justificaciones suficientes para exigir el relanzamiento de la obra para garantizar a mediano plazo el desarrollo social y económico del estado que está limitado por su escasez hídrica y la paralización de importantes proyectos para el pleno desarrollo sustentable y el cumplimiento de la aplicación de políticas sociales en el marco de la Agenda 2030 y la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
No podemos dejar que se acumulen las carencias sociales y es por ello que debemos promover y estimular una hoja de ruta que garantice estos objetivos.
Por: Guillermo Palacios
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