LA PRENSA DE LARA.– Desde hace muchos años el pueblo venezolano tiene la esperanza de salir del régimen de Nicolás Maduro porque es el gran generador de los ingentes problemas que hay en el país. Es la crisis más prolongada que hemos tenido en el país y que ha producido la diáspora más grande del universo, 7 millones aproximadamente de habitantes, por encima de Ucrania en donde hay una guerra que lleva más de ocho meses. Gente que sale de Venezuela por los caminos verdes, ahora una parte por el puente Internacional Simón Bolívar, y empiezan a caminar o buscar colas o pagar en Colombia para que los lleven hasta un sitio donde puedan pasar por la terrible selva del Darién, lo cual ahora ya no vale la pena por las restricciones que ha impuesto EEUU en la frontera con México para los venezolanos. Aquí hay esperanza de que esos familiares, amigos, compañeros y vecinos regresen a la Venezuela en donde se formaron muchos talentos.& ;
Hay esperanza de que tengamos un país en donde los enfermos puedan acudir a centros hospitalarios, se les atienda y no tengan que pagar por los costosos insumos para resolver las intervenciones quirúrgicas, consultas médicas o practica de controles de la salud; o simplemente un centro de salud donde las parturientas tengan posibilidad de tener sus hijos y no morir en el intento. No en vano las familias aspiran tener un régimen diferente al que hay actualmente para educar a los hijos, como ocurrió antes de 1999, y llevarlos a los mejores centros educativos, que los hemos tenido, y que actualmente han sido abandonados por el régimen, obstaculizando la formación de profesionales exitosos para el desarrollo del país. Por cierto, gran cantidad de estos extraordinarios docentes y médicos de distintas especialidades están hoy prestando sus servicios en otros países del mundo porque aquí no tienen expectativas para su desarrollo y los sueldos que devengan no tienen capacidad adquisitiva para satisfacer sus necesidades.
Son los sectores más vulnerables de la población, niños y tercera edad, los que tienen una esperanza de cambio para tener los primeros la posibilidad de formarse, educarse y tener una familia; los segundos para terminar los últimos años de vida en forma digna.
Para lograr que esta esperanza sea una realidad tenemos que transitar un proceso unitario que ya se inició con decisiones que nos van a llevar a tener a través de elecciones primarias un candidato unitario. Esto es fundamental.& ; & ; & ; & ;
Por: Guillermo Palacios
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