LA PRENSA DE LARA.- Acaba de iniciarse el 15 de Junio de este año la proyección en Netflix de una película argentina titulada «La ira de Dios», inspirada en la novela de Guillermo Martínez «La muerte lenta de Luciana B.», cuyo mensaje alude a la venganza como justica divina, tratando de trasladar un acto humano a la voluntad del creador para hacer aparecer el castigo como una represión sobrenatural, impuesta por alguien que se cree enviado de Dios y asume su papel, siendo todo lo contrario pues las citas bíblicas no recomienda actuar de esa manera al expresar que «si te pegan en la mejilla derecha pon la otra» o «bendigan a los que los maldicen».& ;
Los protagonistas desarrollan una trama de venganza o casualidades en donde mueren en un lapso de diez años los familiares de la coprotagonista en un aparente escenario de accidentes que son atribuidos, sin pruebas convincentes, al actor que hace de escritor de novelas, quien por perder su familia se lo atribuye a su asistente y plantea la ley del talión: ojo por ojo y diente por diente como una expresión de justicia autorizada por la divinidad en un arrebato de dolor o amor no correspondido que al final se sobreentiende que esas muertes fueron debidamente preparadas para causar dolor a quien le atribuyo la pérdida de su familia, pero que no se corresponde con un castigo del Señor sino de su mente diabólica para infligir un dolor, haciendo justicia por su propia mano.
Aquí en Venezuela hemos tenido casos que pudiéramos sostener que sus coincidencias tienen un denominador común en quien trata de asumir el papel de Dios y castigar a quienes cree lo merecen. Es la generación del miedo y terror bajo la figura del delito para que no se proteste o visibilicemos la crisis humanitaria que hay en el país por la irresponsabilidad y corrupción de Nicolás Maduro: en el sector salud ha habido detenciones de médicos y enfermeras casualmente todas en el mes de Junio, quizás para mantener el mensaje terrorífico del miedo: Clara Andueza del Hospital del Seguro social en Barquisimeto el 14 de junio de 2.019; el Dr. Daniel Yépez y su esposa del Hospital Roberto Montesinos de El Tocuyo el 06 de Junio de 2.019; El Dr. Ángel Silva del Hospital Antonio María Pineda el 07 de Junio de 2.020 y la Lic. María Suarez del Hospital Pastor Oropeza de Carora el 30 de Junio de 2.022. En todas intervino la fuerza del autoritarismo como ejemplo de impunidad y del castigo para quien se atreva a retar al omnipotente, que ahora lo van a presentar como un superhéroe y no es casual la figura del superbigote, para hacerlo aparecer como un vengador de su pueblo frente a los villanos imperiales.& ;& ;
Por: Guillermo Palacios& ;
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