Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Expresamos nuestra solidaridad con Siquisique, capital del municipio Urdaneta de nuestro estado Lara, quienes a la fecha llevan más de un mes sin agua porque la incapacidad del régimen ha impedido la reparación de la batería de pozos que surte a la población del preciado líquido. Desde nuestra columna exigimos una rápida solución porque esto afecta la calidad de vida de estos ciudadanos.& ;
Cuando reclamamos y denunciamos las tropelías e irregularidades del régimen sobre la crisis humanitaria compleja es porque la misma ha sido generada por la manifiesta y comprobada corrupción en el manejo de los fondos públicos. No hace falta ser muy versado en la materia porque el propio régimen se ha encargado de ratificar una de sus características al realizar las denuncias e investigaciones sobre los hechos últimos relacionados con la desaparición de más de veintitrés mil millones de dólares de PDVSA, por parte de su expresidente, TAREK EL AISSAMI, sobre quien aún la gente pregunta donde se encuentra ya que a la fecha no se conoce su paradero.
Pues bien, este señalamiento ha ocurrido en todos los órdenes de la administración pública y el sector agua no ha escapado de esta rapiña roja que ha impedido la puesta en marcha de obras fundamentales para darle continuidad al servicio de agua potable y cumplir con los parámetros internacionales y nacionales sobre la garantía que debe tener la población sobre el acceso del agua como un derecho humano fundamental para la vida y la realización de todas las actividades del ser humano.
En el caso del estado Lara, en donde reclamamos por más de 2.300.000 habitantes, resalta de bulto la desidia y corrupción del régimen cuando no ha concluido dos embalses fundamentales para garantizar el suministro de agua aproximadamente a más de 2.000.000 de personas ubicadas en los municipios Simón Planas, Palavecino, Iribarren, Jiménez y Moran, que son las represas Yacambú–Quíbor y Dos Bocas, siendo que sobre la primera no solo dejaron que las garras de la rapiña roja malversaran los recursos asignados sino que permitieron que desmantelaran y se robaran los bienes de la empresa, lo cual ha sido denunciado en distintas oportunidades sin que hasta el momento haya decisiones sobre el particular y en el caso de Dos Bocas se paralizo su continuidad por hechos igualmente imputables a males manejos de los recursos que obligaron al financista de la obra a paralizar los desembolsos. A todas estas las familias deben invertir parte de sus recursos para comprar el agua.& ; & ; & ; & ; & ;& ;
Escrito por: Guillermo Palacios.& ;
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