LA PRENSA DE LARA.- Los estudios de opinión pública, se han multiplicado por todo el país en vísperas del fin de la fase de sustitución de candidatos y candidatas que participarán en el proceso electoral del 21 de noviembre de 2021 para elegir gobernadores y gobernadoras, alcaldes y alcaldesas, legisladores y legisladoras regionales, así como los concejales y concejalas en los municipios. Apuntalado por el diálogo que se adelanta en México, las megaelecciones vienen, de a poco, motivando a más venezolanos y venezolanas que manifiestan interés en participar, bien sea como candidatos o candidatas, pero también como militantes activos de las organizaciones políticas que motivan el voto, como herramienta para resolver diferencias políticas.
Se ha generado mucho debate en la ciudadanía, acerca de las expectativas que tiene la población venezolana respecto a las megaelecciones, pues la principal necesidad que muestran las encuestas tiene que ver con la situación económica, el costo de la vida y el poder adquisitivo. Siendo que el proceso electoral regional, no brindaría resultados directos para que los gestores de gobierno regional y municipal, atiendan esta situación, el foco nacional está siempre presente, y por sobre todas las cosas, el anhelo de la mayoría de venezolanos y venezolanas para que cesen las sanciones. De manera tal, podríamos afirmar que cada ciudadano y ciudadana que participe con su voto el próximo mes de noviembre, es un voto patriota, consciente y antiimperialista, contra las sanciones.
Otro aspecto de gran relevancia en los últimos sondeos de opinión, tiene que ver con la apreciación que tiene la población venezolana respecto a los partidos políticos de oposición. Muchos de estos partidos, hasta hace menos de seis meses, convocaban activamente al desconocimiento de la legítima Asamblea Nacional, electa por el voto popular el pasado 6 de diciembre de 2020. Transitar del discurso del desconocimiento, al reconocimiento del nuevo Consejo Nacional Electoral, nombrado por esa Asamblea Nacional, sin explicar al país los motivos del cambio de estrategia, los ponen al borde del precipicio, con un más del 75% de rechazo. Estos altos niveles de rechazo y desconexión con la población, explican la débil campaña que hasta ahora desarrollan, en la que destacan las pugnas internas y el discurso demagógico que hartó al pueblo venezolano, que espera luego de las elecciones regionales, sus líderes y lideresas se pongan a trabajar, de manera conjunta para alcanzar soluciones concretas a los problemas que aquejan a los venezolanos y venezolanas.
Por último, y no menos importante, las encuestas conocidas hasta hoy reflejan un crecimiento exponencial (superando más del 60% de los entrevistados) de los venezolanos y venezolanas que políticamente se definen como «independientes» o «ni-ni» como algunos otros le denominan. Indudablemente esto es un llamado de atención a los partidos políticos, que con salvadas excepciones, han dejado de cumplir su rol en la sociedad. El fortalecimiento de la democracia bolivariana, es tarea de todos, y por eso desde acá saludamos los esfuerzos que viene impulsando el presidente Nicolás Maduro Moros, para que el diálogo en México sea exitoso, y los promotores del extremismo y la violencia, retomen el camino de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
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