LA PRENSA DE LARA.- Voy a relatar la experiencia de Laura, una mujer de 34 años que trabaja en una empresa privada y que desde hace dos meses está sintiendo una molestia en el seno izquierdo. Todas las mañanas la sensación le recuerda que debe realizarse un chequeo, pero el día a día consume su tiempo. Tuvo que pedir permiso en su trabajo para asistir a una cita que logró conseguir gracias a un contacto en el seguro social. Esto evitó faltar a su trabajo para ir personalmente a concertar esa cita médica. Ahora tiene dos semanas para conseguir el efectivo con que pagará el transporte público.& ;
El fin de semana previo a la cita tuvo que hacer la cola del gas y ese domingo madrugó para comprar comida en la feria de hortalizas donde suele conseguir los productos más económicos. Una jornada agotadora.& ;
El día de la cita, se paró muy temprano buscando oportunidad de ser una de las primeras en llegar, pero una vecina le avisa que llegó el agua. Lamentándose por no poder llenar sus envases, va a su cita. Al llegar al seguro social, se encuentra que el médico que la atendería se fue del país y no hay información de cuándo habrá otro que lo reemplace. Ahora debe buscar una alternativa que le costará mucho más dinero.
Un estudio realizado por la fundación FUNCAMAMA del estado Carabobo, arroja que el 96% de las mujeres en Venezuela no tienen posibilidad de diagnóstico de cáncer de mama oportuno. Los factores que influyen este número tan alto van desde la falta información adecuada para la prevención, hasta la ineficiencia de la institución pública para brindar a los pacientes oportunidad de diagnóstico y tratamiento, obligando a las mujeres a realizar las consultas y análisis por cuenta propia, siendo prácticamente imposible por los costos asociados a la crisis hiperinflacionaria que se agudizó hace varios años atrás.
Luego de un diagnóstico positivo, las pacientes se encuentran con una serie de violaciones del derecho a la salud. Existen fallas en el inventario en el IVSS, indignas condiciones sanitarias, carencia de apoyo psicológico, entre otros. La crisis económica, la falta de movilidad y las medidas de bioseguridad, promueven la dificultad para realizarse las evaluaciones médicas. En Venezuela, sufrir de esta enfermedad tiene un doble impacto negativo a diferencia de otros países, donde las pacientes no tienen que lidiar con las consecuencias de la destrucción del sistema de salud y deficiencia de las instituciones y servicios públicos.& ;
El cáncer de mama no discrimina la edad o nivel social de la mujer. Al recibir el diagnostico, las pacientes requieren mucho afecto, respaldo y empatía de sus familiares y amigos para sobre llevar la noticia y enfrentar el tratamiento y las indicaciones médicas. Es importante rodearse de persona positivas en lugar de las relaciones problemáticas que pueden ser causantes de desgaste físico, psicológico o espiritual, interfiriendo con su recuperación. Hacer reír causa un efecto terapéutico.
& ; ¿Cómo pueden ayudar los familiares en un caso de cáncer de mama?
Inicialmente, deben buscar ayuda profesional que brinde las herramientas para manejar los cambios emocionales y físicos a los que se enfrentará la paciente. El cáncer no es sinónimo de muerte. Enfrentarlo con optimismo, fe y esperanza, genera cambios positivos.
Invito a las mujeres a familiarizarse con la prevención: realizarse un chequeo anual como mínimo, cuidar su alimentación, hacer ejercicio, evitar el consumo de bebidas alcohólicas y tabaco.& ;
La prevención es el éxito.
Por: Abogada Emilin Piña Mogollón
Magister en Orientación para Padres
Presidenta de Fundación Mujer Tu Voz Tiene Poder
Instagram: @mujertuvoztienepoder