LA PRENSA DE LARA.- Recordemos que la aplicación de la psicología positiva en nuestro entorno es de gran trascendencia, de ahí vendrán los logros de la sociedad en procura de un mayor bienestar tanto físico como mental, en pocas palabras la psicología positiva se basa en rescatar las herramientas que puedan forjarnos un mayor bienestar en todos los ámbitos.
Es así, como la prevención de las enfermedades psicológicas a través de la psicología positiva ayuda a la vez a la prevención de las enfermedades orgánicas, tales como la hipertensión arterial, hiperlipidemia (incremento de la grasa en la sangre), disfunción hormonal (diabetes, hipo e hipertiroidismo) infecciones, neoplasias malignas, entre otras.
La prevención de los trastornos psicológicos por intermedio de la psicología positiva, puede ser logrado por medio de varias estrategias:
– La reflexión de conductas, pensamientos y emociones, es un análisis de lo que estás haciendo
– Identificación de las necesidades emocionales y así lograr la ayuda necesaria con lo adecuada comunicación
– Identificar ambientes positivos para un mayor confort espiritual& ;
De esta manera la psicología positiva contribuye al bienestar psicológico y emocional de la sociedad y por ende en la salud física en general& ;
Ahora bien, la psicología positiva con la principal finalidad de potenciar los aspectos positivos de nuestra personalidad, haciéndolas más satisfechas y funcionales en los ámbitos en que se desarrollen, alcanzando un bienestar integral, por lo tanto, estos ámbitos incluyen el área física, social, financiero, comunitario y laboral, seguidamente analizamos los beneficios de las emociones positivas en cada uno de estos ámbitos:
– Físico: según el psicólogo Daniel Goleman, las emociones positivas como el optimismo, gratitud, bondad y compasión contribuyen a mantenernos sanos, evita caer en adicciones, disfrutar la vida, perseverar en el cumplimiento de nuestras metas y recuperarnos ante la adversidad
– Social: las emociones positivas incentivan el sentido de pertenencia y la empatía, conllevando a una actitud más abierta hacia lo diferente (cultura, religión, raza, etnia), aminorando los síntomas de depresión, ansiedad, odio u otras conductas de riesgos& ;
– Financiero: las personas que pueden cubrir sus necesidades básicas tienden a tener más emociones positivas contribuyendo a un mayor bienestar tanto físico como psicológico
– Comunitario: el voluntariado y la disposición para ayudar al prójimo es un reflejo de una elevada satisfacción personal y de buena salud, es de nuestro conocimiento, en líneas generales lo gratificante el poder realizar acciones bondadosas a los más necesitados, gran satisfacción nos da el poder dar que recibir
– Laboral: es el ámbito de mayor satisfacción por relacionarse con nuestro propósito y sentido de la vida
En resumidas cuentas, el empleo de la psicología positiva, en particular las emociones positivas en el devenir de nuestros días contribuyen de una gran manera al bienestar y confort de nuestras vidas y por ende es de gran trascendencia en la salud física de nuestro organismo
Las actitudes positivas dadas por las emociones positivas actúan sobre el sistema mesolímbico a nivel cerebral y tallo cerebral, el cual esta constituidos por un conjunto de neuronas agrupadas, conformando los diferentes núcleos de este sistema, y las diferentes conexiones entre sí, tales elementos son el lóbulo prefrontal, hipocampo, área tegmental ventral (productora de dopamina), núcleo accumbens y la amígdala (área de las emociones)
El accionar de las emociones positivas, desencadenan diferentes reacciones bioquímicas en el sistema mesolímbico, dado por la producción de dopamina y otros neurotransmisores en el área tegmental ventral, actuando en el núcleo accumbens a través de las diferentes conexiones con las neuronas (sinapsis) por intermedio del neurotransmisor dopamina, dando la sensación de bienestar, satisfacción y placer.
En caso contrario, las emociones negativas tales como la tristeza, rabia, odio, envidia entre otras, liberan una hormona y neurotransmisor a la vez, que es el cortisol, desencadenando la secreción de adrenalina y noradrenalina, la cual permanecen en forma constante en nuestro torrente sanguíneo, ante un estímulo continuo negativo, desencadenando en el transcurso del tiempo diversas enfermedades, desde la hipertensión arterial, diabetes, hiperlipidemia (grasa en la sangre), ateroesclerosis (endurecimiento de las arterias), depresión, ansiedad, envejecimiento prematuro, disminución de las defensas inmunológicas, osteopenia, osteoporosis, disfunción tiroidea, cardiopatía, neoplasias malignas, en pocas palabras, las emociones negativas conllevan a un número significativo de enfermedades infecciosas, degenerativas, neoplásicas, hormonales y a la vez por una mayor producción de radicales libres que son tóxicos a nuestros órganos, contribuyendo a la presencia de diferentes patologías.
¡Vivamos la vida, tengamos inteligencia emocional en conjunto con la psicología y las emociones positivas en pro del bienestar físico y mental de la sociedad!& ; & ; & ;
Por: Hely P. Brandt
*La Prensa de Lara no se hace responsable de las opiniones emitidas en los artículos cuyo contenido es de entera responsabilidad de sus autores*.& ;