De nada le vale al Estado violador sistemáticamente de los Derechos Humanos e investigado por la Corte Penal Internacional (CPI) por Crímenes de Lesa Humanidad, intentar borrar con arrepentimientos lo que ya existe en el expediente en fase 3, donde solo falta la firma de aprobación. Les recuerdo al Estado venezolano que es firmante del Estatuto de Roma de la CPI desde el año 2000 y que a partir del 2002 la CPI es competente para investigar al Estado por Crímenes de Lesa Humanidad como lo establece el artículo 7 del Estatuto.
La represión sin límites, detenciones arbitrarias, tratos crueles e inhumanos y degradantes , torturas, asesinatos de manifestantes y de detenidos como los casos del concejal Fernando Alban y el Capitán Acosta Arévalo, ejecuciones extra judiciales encabezadas por las OLP y las FAES, desapariciones forzosas de personas, violación sexual de mujeres en centros de reclusión por parte de cuerpos de seguridad del estado reflejados en el informe técnico de la misión independiente de determinación de los hechos de violación de los derechos humanos en Venezuela del consejo general para los derechos humanos de la ONU y antes destacados en el informe por la alta comisionada Michelle Bachelet en su visita que realizó por primera vez al país, no borrarán jamás las huellas de estos crímenes que siguen destrozando a las víctimas y familiares que aún esperan con esperanzas.& ;
La aprobación del informe preliminar para que la CPI inicia el proceso de investigación contra el Estado venezolano, le reafirmo al Estado que las violaciones graves a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad no prescriben ni existen privilegios para los responsables en la CPI.& ;
La decisión del Estado en criminalizar el trabajo de las ONG con la aprobación de la resolución apéndice de la ley contra el terrorismo y la delincuencia organizada que las obligan a convertirse en verdaderos sapos en contra de las víctimas, es una aberración.
A todos los activistas por los derechos humanos, los invito a mantenernos firmes en defensa de las víctimas de violación sistemática de derechos por parte del Estado que es nuestra razón de ser y nuestra misión a cambio de nada. El Estado nuevamente se equivoca no viendo al adversario que es la crisis económica devastadora, convirtiendo los miserables salarios en sal y agua y la pandemia que día a día sigue creciendo y dejando fallecidos sin vacunas.
Escrito por: Rafael Narváez& ;
Twitter: @rnarvaezc