LA PRENSA DE LARA.- Iniciemos por definir lo que es un síndrome, dado por el «conjunto de síntomas y signos que, cuando ocurren juntos indica una enfermedad o un trastorno específico«
Ahora bien, hagamos un bosquejo de esta enfermedad, la cual es una condición psiquiátrica caracterizada por una pérdida del interés al trabajo, a las tareas cotidianas y a las actividades sociales, afecta tanto a hombres como a mujeres de todas las edades, pero es más común en las personas de mediana edad.& ;
El síntoma principal es la pérdida de interés a la vida, sensación de inutilidad con tendencia a la autodestrucción o al suicidio.
No obstante, este síndrome puede ser causado por hechos traumáticos o por un estado de estrés crónico, cuyos síntomas incluyen la tristeza, ansiedad, insomnio, pérdida de apetito y falta de energía, esto constituye un estado de depresión que puede llevarnos en cualquier momento al suicidio.
Cierto es, que hay momentos en la vida en que podemos entrar en un estado de depresión, con pesimismo y tristeza, que puede ser normal, pero con un límite de tiempo, de lo contrario si es prolongado tienden a ser crónico y lograr interferir en el desenvolvimiento de nuestras vidas y caer en el síndrome del abandono.
Este síndrome, paulatinamente se va instalando, se inicia con cierto grado de tristeza y pesimismo, acentuándose en el transcurso del tiempo, incapacitándolo y puede ser en un grado leve o en un grado grave, caracterizado por una gran depresión que lo puede conducir al suicidio.
Es así, entre la principal causa de este síndrome figuran los traumas psíquicos o el estrés crónico desencadenados por múltiples factores y mayor es la severidad de este síndrome si inciden varios factores estresantes.
Tengamos por ejemplo la sociedad venezolana actual, donde cada uno de sus componentes están bajo constante agentes estresores, principalmente el pueblo llano y la clase media, dado por la actual situación socio económica por la que están pasando, entre estas, están: los salarios a la mínima expresión, el cual no satisface ni el 5% de las necesidades básicas, aunado a esto, se agrega la hiperinflación, el cual diluye en mayor grado el valor monetario, los servicios básicos como el agua, escasa y no es confiable su potabilidad, electricidad con constante apagones por varias horas, con las consecuencias ya conocidas, servicios médicos públicos escasos y de dudosa calidad, insumos insuficientes o ausentes en los diferentes centros dispensadores de salud, medicinas importadas a vender al pueblo de poca calidad sin aparente control adecuado por el ente respectivo nacional, fraude en las pocas medicinas distribuidas por la farmacia del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, hecho público reciente, en donde aquellas presentaciones en capsulas, una gran cantidad de ellas estaban vacías.
A diario, el venezolano está sometido, constantemente a estos estresores y viviéndolo en mayor intensidad cuando un familiar llega a padecer alguna enfermedad que amerite la asistencia hospitalaria o bien sea de forma ambulatoria que implique cierta solvencia económica, la cual no tienen, llegando a la necesidad de solicitar dadivas de vecinos y amigos y en ese lapso de tiempo más avanza la enfermedad, y de lograrlo, ya es un poco tarde& ;
A grosso modo, algunos venezolanos están desesperanzados, sin motivación, sin fe en las diferentes vertientes políticas, muchos se sienten defraudados, engañados, traicionados, utilizados, triste, deprimidos, estamos frente al inicio de un síndrome del abandono, ¡gracias a Dios! no es la mayoría, pero los estresores están presentes sin aparente resolución y algunos ya han llegado al suicidio
Actualmente el pueblo venezolano está dominado por tres principales sustantivos que están acabando con el país: ineficacia, negligencia e impunidad, con solo estas tres bastan para desarrollar el pudrimiento total.
Escrito por: Hely Brandt& ;
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