LA PRENSA DE LARA.- Esta revolución no habría sido la misma y más aún, no habría sido posible, si no fuese Bolivariana; Chávez entendió el ideario Bolivariano de libertad, igualdad y justicia como sustento primordial para encarnar una Ética republicana qué respondiera a los desafíos de nuestro tiempo. Una Ética republicana en el más riguroso sentido, esto es, nada está por encima del bien común, del bienestar colectivo, de la suprema felicidad social. Es el Libertador mostrándonos el rumbo cierto del arte de gobernar, manifestó en carta al General Antonio José de Sucre desde Bogotá, 28 de octubre de 1828: «…Yo Antepongo siempre la comunidad a los individuos» todo lo contrario fue lo que hicieron las clases dominantes desde 1830; anteponer el más feroz individualismo y ejercer el poder contra cualquier posibilidad de realización comunitaria. El proyecto de la oligarquía no fue otro que construir una nación entre comillas sin pueblo y mantener a Venezuela en su condición de Colonia, la misma oligarquía que hoy está entregada al imperio norteamericano y sus aliados, su condición colonial no ha cambiado para nada, prefieren una extensión territorial sin libertad, sin soberanía, sin independencia. Fue el comandante Hugo Rafael Chávez Frías quién trajo a Bolívar a nuestros tiempos en una resurrección del Bolivarianismo necesaria para que resucitara la conciencia del Valiente pueblo Venezolano y así recuperar el bien de los bienes, el bien que nos permite alcanzar todos los otros bienes: La Independencia Nacional. Chávez siempre estará junto a Bolívar en la gesta independentista que Retomamos colectivamente en El Siglo XXI y que aún no ha concluido.
Otro Bolivariano que inspira a través de la utopía concreta que se proyecta en su pensamiento es Simón Rodríguez nuestro Samuel Robinson el Comandante Chávez reivindica al Robinson audaz, al Robinson revolucionario, al Robinson descolonizador de las conciencias, de las mentalidades, al Robinson qué nos planteó el ineludible dilema existencial y político de inventar o errar al Robinson qué puso todo el énfasis en la necesidad imperiosa de crear una manera de gobernarnos que dejáramos de mirarnos en espejos importados para comenzar a vernos nosotros mismos. En realidad y en verdad Chávez extrajo toda la potencia emancipadora de su pensamiento.
Fue el Comandante Chávez qué reivindicó al general del pueblo soberano Ezequiel Zamora, Chávez lo trae al presente para darle continuidad al combate social, a la batalla por la igualdad, por un país real y verdaderamente de iguales. Zamora Encarna en Chávez como radicalismo, Zamora es un ir a la raíz del conflicto social que nos determina desde 1830, es un ir a fondo contra la injusticia, exclusión, y la desigualdad; es un volver a nuestra identidad originaria qué tiene como base fundamental a unidad cívico militar, o si se prefiere, el pueblo en armas. Chávez trae al presente el espíritu Zamorano en función de qué entendiéramos la continuidad de la lucha entre los desposeídos y los oligarcas que se adueñaron del poder y los más groseros privilegios. Zamora es la batalla social que no termina: La batalla por la igualdad.
Hoy estamos afrontando el reto de definir y esculpir en la materia concreta de nuestra sociedad, el modo de existir solidario tal y como nuestro Robinson lo avizoró para nuestra república, en su obra en 1828 «Sociedades Americanas»
«No es hacer cada uno su negocio, y pierda el que no esté alerta, si no pensar cada uno en todos, para que todos piensen en él. Los hombres no están en el mundo para entre destruirse, si no para ayudarse.»
De modo que no estamos tallados De cualquier madera: Estamos partiendo del alma de nuestra sociedad, cada una y cada uno de nosotros en perfecta integración con el cuerpo Social para levantar sobre sólidas bases, un real y verdadero Poder Ético/Moral. Esta es la batalla más exigente que nos toca librar en el presente, ahora Liderada por un Bolivariano, hijo del Comandante Hugo Chávez, presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros: Las respuestas que como Gobierno Bolivariano estamos dando, conjuntamente con nuestro pueblo a la actual guerra multifactorial del Imperio Norte-Americano sus aliados Europeos y elementos internos apátrida que han declarado a nuestra Nación; estamos respondiendo y seguimos respondiendo contundentemente a tanto abusos, tantas tropelías, crímenes contra un pueblo que desea vivir en paz. El pueblo que construye paso a paso un Estado democrático y social de Derecho y Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político. De Bolívar venimos y hacia Bolívar vamos.& ; & ;
Escrito por: Carlos Peña& ;
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