Una década de trabajo constante, iniciando desde cero y adaptándose a la nueva cultura resume la constancia de Vaisesika Navarro, como una docente larense que emigró a Estados Unidos en el año 2016 y luego de superar dificultades, hoy se complace de continuar su preparación de alto nivel. Es la autora de una investigación que calificó como ponente en Reino Unido, además que le valió una beca para dictar otra conferencia en Hawái. Así contribuye a derribar barreras desde la pedagogía de instrucción diferenciada, ofreciendo estrategias para atender a los alumnos vulnerables y asegurarles entornos realmente inclusivos.
El verde de sus ojos se vuelve más intenso, debido a la emoción que transmite al hablar de sus expectativas acerca de la receptividad de su proyecto de investigación «Apoyo a los educadores de la primera infancia con estrategias de instrucción diferenciada para bebés y niños pequeños en entornos inclusivos», desarrollado en su maestría de Especialización en Currículo e Instrucción y Concentración en Liderazgo en Educación Infantil, cursada en la Universidad del Norte de Florida, la cual logró cursar gracias al apoyo de la empresa Community Coordinated Care of Children (4C Florida), donde trabaja actualmente.
Lo valora como un reconocimiento a sus inquietudes por apoyar la necesidad de escolaridad bajo cualquier circunstancia y cuya postulación fue aceptada para ser ponente en World Congress on Special Needs Education (WCSNE) 2025, realizado del 03 al 05 de noviembre en la universidad ST Annes College, en Oxford, Inglaterra. Para enero de 2026, le fue concedida una beca y así participar en la Conference on Education in Hawái 2026, organizada por The International Academic Forum (Iafor).
Desea compartir con el mundo la sensibilidad que se necesita para apoyar las oportunidades para que los niños estudien, entendiendo que las dificultades no sólo provienen de la limitación del rendimiento cognitivo por alguna condición neurodiversa, sino también por el vacío familiar que deja a un niño vulnerable, especialmente cuando debe enfrentar circunstancias adversas durante la migración. Generalmente, provienen de familias que apuestan a tener calidad de vida o que no tuvieron otra opción que la salida forzada de su país, pero que también tienen el desafío de cubrir las necesidades de la escolaridad.

Navarro siempre se identificó con este tipo de necesidades, más allá de la formación regular, por lo que en el año 2009 egresa como docente de Educación Especial en dificultad de aprendizaje de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) y en 2011 ya estaba culminando su posgrado en esta misma especialidad. Para el año 2016 emigra a Estados Unidos y se residencia en Orlando, iba decidida a empezar su nueva historia desde cero, pero siempre con el propósito de que luego de resolver su adaptación y sus necesidades esenciales, podría retomar su profesión y volver a las aulas.
Su humildad se manifiesta cuando lo primero que agradece son las bendiciones de Dios, quien atendió a su llamado y le retribuyó su lucha diaria que la mantenía en una rutina laboral de un oficio alejado de la docencia. En su mente seguía intacta aquella docente criolla que debió abandonar su tierra natal y centrarse en cumplir sus aspiraciones personales y profesionales a corto plazo.
Fue así como en el año 2023 empieza a trabajar en la empresa Community Coordinated Care of Children (4C Florida), que se traduce como atención comunitaria coordinada para niños, para proveer de servicios a familias de bajos recursos. «Yo venía de ser docente universitaria, pero el sistema acá es diferente y las probabilidades se enfilaban hacia la educación maternal, la etapa inicial que permite familiarizar al niño con la escolaridad», señala la educadora Vaisesika Navarro. Es como si se tratara de una guardería, pero es un modelo educativo muy decisivo porque atiende a infantes de cero a cinco años de edad.
La paciencia de Navarro y su enfoque a futuro siempre iban de la mano, consciente de que cada experiencia permite crecer en aprendizaje, concibiendo al conocimiento como ganancia. Sólo necesitaba entrar y aprovechar esa valiosa oportunidad para dar lo mejor de sí como maestra asistente con méritos que le permitieron seguir escalando hasta ser líder y actualmente como especialista en educación. Afronta la responsabilidad de asesorar a las docentes, quienes generalmente atienden a niños marcados por la migración o por cualquier huella personal que puede limitarles desde socializar hasta el rendimiento académico. Más allá de la clase presencial, la estrategia educativa busca llenar el vacío que les impide conectarse con la realidad, tras superar dificultades.
Docentes tienen una valiosa misión, liberar a los niños del fracaso al que puedan condenarse de manera precipitada, al ver cerrada cualquier tipo de posibilidad. Apuestan al crecimiento desde el aprendizaje, con seguridad y afectos.
Vaisesika Navarro brinda constante apoyo
Cuando Navarro se refiere a la vulnerabilidad, resalta que la dificultad del aprendizaje no es exclusiva de la condición cognitiva, sino producto del historial del alumno que debe adaptarse a una nueva cultura, aprender otro idioma y superar los temores cuando vienen de familias fracturadas, de escasos recursos económicos y demás situaciones que los ponen en desventaja en su proceso educativo.
Su investigación fue exhaustiva durante tres meses y se basa en la experiencia de docentes, compañeras de trabajo y que la mayoría desconocía el enfoque de instrucción diferenciada, como esa pedagogía más cercana a las necesidades personales del alumno, incluso algunas admitiendo que tenían ciertas confusiones. A lo que les responde con el análisis de cada caso, iniciando por conocer al niño más allá de sus datos personales e indagar más allá en su núcleo familiar.
Luego el docente identifica el perfil de aprendizaje, sabiendo las herramientas para mantener su atención, de acuerdo a estudiantes que son visuales, auditivos y en función de sus necesidades. A partir de esta fase, se complementa con los intereses del niño para ubicar materiales lúdicos o en función a las exigencias de cada caso.
«Nunca se puede desestimar el histórico de cada alumno, son mundos diferentes y muchas veces sus heridas superan las edades», señala. La labor del maestro se fundamenta en el compromiso profesional de impulsar a sus alumnos a ser mejores, desde la educación. Es el segundo hogar, el que proporciona la academia en el que debe fomentarse un espacio inclusivo, que frene los riesgos a la deserción escolar, la que los priva de una verdadera integración, donde no se marquen las diferencias de los niños por las nacionalidades ni tampoco por los temores individuales.
Señala que su estudio se fundamenta en los aportes de la investigadora Carol Tomlinson, quien a partir del respeto exige un aula adaptada a las necesidades de aprendizaje de los alumnos, para ajustar los contenidos y descubrir su potencial. Todo desde un abordaje atractivo, porque la intención es hacer divertida la clase y que los niños disfruten aprendiendo, que esperen con ansias la hora de ir a la escuela.
El espacio inclusivo que defiende Navarro llama a replantearse el compromiso profesional y trabajar en función de salones con un ambiente emocional comprensivo en el que se propicie el trabajo en equipo, desde el compañerismo. Todos tienen la oportunidad de incorporarse a una nueva cultura y sin sentirse en desventaja.
Vaisesika Navarro es una ponente internacional
Esta docente larense no se conformó con apoyar con asesorías a sus compañeras de trabajo, porque también atiende a profesionales latinas para que tengan un mejor abordaje con sus alumnos. Al obtener muchos reconocimientos de sus profesores de la maestría, le indicaron que su investigación puede calificar para publicación, debido a que responde a la necesidad de enseñar a educar a los niños vulnerables, usualmente migrantes, lo que se desestimaba por el dinamismo del proceso educativo.
Tales consideraciones motivaron a Navarro a buscar alternativas para difundir esas propuestas para propiciar la verdadera inclusión. Su búsqueda se enfocó en congresos o conferencias internacionales, por lo que se siente muy complacida por su intervención en el congreso mundial organizado a inicios de noviembre en Reino Unido. Allí resumió todas las inquietudes y avances de su equipo de 4C de Florida, durante una explicación que no llegó a superar los 60 minutos.
Mientras, todas sus energías positivas se enfilan a poder cumplir con las expectativas para la conferencia en Hawái, cuya segunda fase fue la justificación del por qué desea participar y los aportes más significativos. Todo bien estructurado en un video de 60 segundos y en inglés, siendo otro de los retos porque tiene pendiente mejorar el idioma a través de un curso intensivo.
Su trabajo lo asume como una experiencia tan enriquecedora que seguirá replicando la teoría de la especialista Tomlinson, soñando con aulas con respeto al diferente, con afectos para desarrollar el potencial de todos los alumnos.
Vaisesika Navarro no pensó en rendirse y se preparó mejor
El plan de la profesora Vaisesika Navarro era jubilarse como docente, pero le tocó mirar hacia otros rumbos, proyectando la estabilidad familiar. Confiesa que la migración implicó realizar otros oficios, pero siempre con la mirada en alto de volver a ejercer su profesión y continuar preparándose.
Confiesa que no la derrumbó el cansancio ni la frustración, porque le tocó trabajar en restaurantes y otros establecimientos, hacer delivery, entre otros oficios que necesitaba para suplir las necesidades del pago de arriendo, alimentación y demás gastos esenciales. Siempre contando con el apoyo de su esposo Carlos Mory y teniendo como motores a sus tres hijos, nunca perdieron la fe de que ella pudiera retomar la labor educativa.

«A veces me caía, pero evitaba flaquear, porque mi plan era poder seguir dedicada a la docencia», confiesa de esos inicios en EE. UU. y siempre con la esperanza de que sus méritos fueran reconocidos. Por eso, se dedicó a investigar, a buscar opciones, teniendo prohibido rendirse.
Reconoce los desafíos que afrontan los docentes en Venezuela, pero cuando emigran con todos sus documentos en regla, siempre tendrán la oportunidad de seguir preparándose. «Aunque parezca muy complicado, pero es impresionante el valor que tiene nuestra formación académica en universidades del exterior», dice en función de su experiencia, porque el posgrado que está cursando en la Universidad del Norte de Florida, le reconoció varias cátedras que disminuyen el tiempo de duración, gracias al proceso de equivalencias. Finalizará pronto, en el año 2026.
Además, su desempeño laboral en la empresa 4C de Florida, facilitó la atención a los niños en vulnerabilidad, siendo un abordaje más cercano. Sus inquietudes terminaron materializándose en propuestas y fueron asimiladas por el personal.
Su constancia le permitió ganar la confianza de directivos y le aprobaron el apoyo para costear su especialización. Hizo la solicitud con cierto temor, no quería caer en el abuso con sus superiores. Justificó que la ayudaran, como ganancia para el desempeño de funciones de todo el recurso humano que realiza la atención social.
La aprobación no sólo fue un compromiso personal, sino una valiosa herramienta para seguir ofreciendo estrategias valiosas para la sociedad.

