Joelis Sosa | LA PRENSA.- Tomarse unas curdas actualmente lo hace quien puede más; no quien quiere. La situación económica del país ha golpeado el bolsillo de todos, en especial a dueños de tascas y bares quienes afirman que la clientela ha bajado a un 50 por ciento.
“Ahora las personas están en busca de comida, mas no de diversión. Los momentos de distracción se han ido acabando”, lamenta Germán Rivera, encargado del Bar-Restaurant Rancho Bravo, quien comenta que durante los últimos dos meses ha visto más ausencia en su local, pues explica que las personas están haciendo maniobras para comprar comida, útiles escolares y pagar la colegiatura de los chamos; también señala que desde el cierre de las cervecerías la mayoría de los lugares nocturnos comenzaron a ver un déficit de clientes, porque los precios de las cervezas estaban “por las nubes”; cosa que a ellos los afectó fuertemente porque las ganancias “se fueron al piso”.
Otra de las razones por las que estos lugares han estado siendo afectados son los aumentos de sueldos y salarios, el mantener a los empleados se ha convertido una odisea, porque las ventas han bajado y los precios de la mercancía siguen subiendo.
A pesar de esto los bares y tascas han buscado la manera de mantener su clientela activa, y con promociones buscan la manera de vender.
Cuando compran un tobo de cervezas se les descuenta 50 bolívares a cada una, esto después de las 10 de la noche, otra de las cosas es ofrecer licor de ron que son más económicas”, menciona Humberto Diniz, encargado del Búnker del este, quien afirma que la estrategia le ha funcionado regularmente.