Ana León | LA PRENSA.- Desde hoy comienza el conteo regresivo para dar la bienvenida a un nuevo año y la iglesia Católica al igual que el pueblo venezolano tiene muchas expectativas y deseos positivos para la nación.
Ante estos tiempos difíciles donde el ciudadano puede perder con facilidad la esperanza, la iglesia los motiva y alza su voz para llevar a mensajes de contención, paz, justicia, misericordia y amor por parte de la comunidad religiosa de Barquisimeto. Monseñor Antonio López Castillo, arzobispo de Barquisimeto, no pide nada para sí mismo en este año 2017, pues lo que el espera es que a través del amor y la misericordia de Dios el Gobierno nacional rectifique las políticas equivocadas que ha venido manteniendo en el último año y que “todos los venezolanos trabajemos en conjunto para lograr una verdadera democracia llena de justicia y paz en el país”.
Por su parte el padre Humberto Tirado, sacerdote encargado del templo de Santa Rosa de Lima, espera que para este 2017 todos los venezolanos logren encontrarse a través del diálogo y la reconciliación con el Señor. Además pide que Dios ayude a todos los religiosos de la iglesia a cumplir con fidelidad el anuncio del reino en todos los rincones del país.
El vicario general de la Arquidiócesis de Barquisimeto, el padre Osvaldo Araque, llama a la ciudadanía a recordar que el hombre ha sido creado por Dios y que por ende le ha encomendado el universo entero para cuidarlo y salvaguardarlo, es por ello que ante las diversas situaciones que se viven las personas “deben recordar que en el mundo gobernará lo que ellos deseen”.
Debido a ello les hace un llamado a los ciudadanos a mantenerse positivos, a orar y encontrarse con Dios, “pues a todos nos corresponde poner un granito de arena por un mundo y una Venezuela mejor”.El padre Osvaldo destacó que para sí mismo y para sus hermanos sacerdotes espera que en este 2017 Dios los llene de fortaleza, esperanza, optimismo y fe. Que, como dicen el papa Francisco, nada les robe la alegría para que así puedan contribuir a construir una Venezuela mejor y llena del Espíritu Santo.