LA PRENSA.- “Aquí estamos, aquí nos encontramos, vivos y salvos, todo el equipo completo. Estamos en la carretera nueva de El Junquito (localidad en las afueras de Caracas) todo el equipo completo. Ahí viene gente del gobierno. Estamos rodeados. Hubo una fuga de información, pero la patria sigue”. Esas fueron las primeras palabras de Óscar Pérez antes del operativo para su captura.
La operación en los alrededores del kilómetro 16, en el Los Cujicitos del sector Araguaney en El Junquito se llevó minuto a minuto a través de las redes sociales, como si se tratara de una transmisión televisiva en vivo.
Uno de los mensajes contundentes que avivaron la temperatura en las redes sociales: “No quieren que nos entreguemos, nos quieren asesinar, no los acaban de decir”.
La entrega siguiente presagiaba un mal desenlace para lo que había comenzado como una movilización militar alrededor de las cuatro y media de la mañana, de acuerdo a los vecinos de la zona. Pérez con el rostro ensangrentado, presuntamente con el impacto de una granada temía por los civiles que le acompañaban