Alexandra Peña Burgos | LA PRENSA.- La máxima justa acuática de este año ya está a la vista, el Mundial de deportes acuáticos en Budapest es la siguiente parada de Venezuela y desde mañana inicia la exigente evaluación para conformar el combinado que hará sus maletas con destino al viejo continente en julio.
“Todos los saltos deben estar por encima de siete puntos, si alguno es menor de eso es complicado que logre la marca para entrar a la selección porque la sumatoria final es alta”, detalló Laurent Pérez, entrenadora del combinado nacional de clavados.
Jesús Liranzo y María Florencia Betancourt son la representación del estado Lara en la evaluación nacional.
Edickson Contreras, Robert Páez, Johaly García, Lisett Ramírez y Jesús Díaz también son parte de la convocatoria en trampolín de 3 metros y plataforma de 10 metros.
“Ya volvió la ‘Marucha‘ de antes”, exclamó Betancourt justo antes de entrar al agua a su entrenamiento matutino.
“Ahora sí me siento en mis plenas condiciones, todo el 2016 competí pero sin sentirme completamente preparada. Tengo mi serie de una buena dificultad para un nivel internacional”, recalcó “Marucha”, quien tuvo una lesión en su muñeca izquierda luego de un accidente de tránsito, situación que la dejó sin chance de lograr el cupo a los Juegos Olímpicos 2016 en Río de Janeiro.
En la cita mundialista de 2013 disputada en Barcelona, la aragüeña, ficha de Lara se metió en la final de su prueba favorita, la plataforma de 10 metros en la cual culminó en la séptima posición.
Liranzo, la segunda pieza guara, olímpico y atleta mundialista desde que era categoría juvenil tendrá una doble lucha. Quiere el cupo en tanto en la prueba de trampolín de 3 metros como en la plataforma.
“Tengo un salto nuevo en la plataforma, pero ya lo tengo bien pulido. En el trampolín debo ajustar la marca, pero estoy muy cerca”, soltó Liranzo.
Los atletas crepusculares hicieron una preparación con miras a este evento desde enero que consistió en trabajo físico en gimnasio, técnico y psicológico.