Víctor Gutiérrez | LA PRENSA.- “Qué me va estar alcanzando para comprar un coleto, si ni siquiera el sueldo me alcanza para comprar un lavaplatos, porque con cada aumento de precios colocan por las nubes los artículos”, expresó la señora Gabriela Peña al expresar que los productos de limpieza están tan caros que ha optado por usar ropa vieja de su casa y hacer que el hogar “quede limpiecito como un sol”.
El caso de Peña no es el único, pues los guaros expresan que ni con los cestatickets se puede comprar una mopa para trapear los pisos.
En algunos abastos y tiendas multidepartamentos del centro de Barquisimeto el precio de los coletos oscila entre 800 mil bolos o 4 millones de bolívares mientras que otros artículos como trapos amarillos, escobas, rastrillos, haraganes, jabones, entre otros para muchos guaros “están incomprables”.
“Cómo voy a comprar mopas, coleto u otra clase de artículo para el hogar si no puedo comprar comida, el salario que devengo no llega ni al mínimo”, recalcó la señora Ligia Ramos quien argumenta que la inflación golpea el bolsillo de los barquisimetanos que a diario salen a comprar productos de primera necesidad.
Cuenta Ramos y Peña que normalmente para sustituir el coleto y ahorrarse el dinero que podrían invertir allí, buscan ropa vieja como franelas sin usar y hasta batas de dormir de las señoras que hacen la misma función de limpiar y colectar agua.
Dicen que los precios de productos como la cera, el desinfectante, Mistolín, Lavansan, Ace, entre otras fragancias hace que sean incomprables. “Desde hace 4 años no uso eso”, soltó Peña.
La realidad país ahoga duramente al venezolano, aunado a ello la falta de producción y los altos costos son el pan nuestro de cada día, la señora Ligia Ramos, ve afectado su poder adquisitivo debido a que no le alcanza ni para el jugo que acompañe el almuerzo en su casa.