Jennifer Orozco | LA PRENSA.- Embarazadas, con niños en brazos, adolescentes o de la tercera edad. Las mujeres se han vuelto las líderes de las protestas sociales en el estado Lara y se restean ante los cuerpos de seguridad cuando se intenta disolver las manifestaciones.
Desde 2015, en protestas por servicios básicos como gas, agua y luz las mujeres son las que organizan, salen a las calles, trancan vías y prenden candela de ser necesario. Ya no “se caen a coba” cuando les toca sacar el pecho por sus familias.
La socióloga caraqueña Karla Castellanos explica que el cambio de ver más mujeres que hombres “guerreando” en las calles no es nuevo. Revela que Venezuela es una sociedad “ matriarcal” y que las damas venezolanas se toman muy en serio el papel de líderes.
“Estamos ante un cambio radical, pero eso no es nuevo. Desde el siglo XX la mujer en Venezuela se ha vuelto más fuerte ante la injusticia social y ha sido escuchada con más prontitud que antes. De hecho, me atrevería a decir que algunos organismos le temen más a las protestas femeninas por una cuestión de resistencia y perseverancia”, dijo.
Castellanos resalta que no hay distinción de clases sociales a la hora de protestar, pues mujeres de todos los estratos han salido a la calle y en las protestas contra el Gobierno nacional de 2014 y 2017 se evidenció a la mujer como la punta de los reclamos.
“Como mujeres sabemos que afecta al hogar, desde primera mano al saber un poco más cuánto cuestan las cosas en el mercado, en saber sobre cuánto rinde la comida, lo que es sufrir por falta de servicios básicos y cómo enfrentar las fallas económicas teniendo hijos”, asevera.
En el estado Lara, en estos primeros cuatro meses del año, unas 68 protestas por servicios básicos se han llevado a cabo en los cuatro puntos cardinales. Se pudo notar que cuando son exigencias por alimentos las mujeres tienden a salir con sus hijos en brazos como demostración de los primeros que sufren por la falta de comida en las casas.
Cuando son por agua, luz o gas, las mujeres prefieren salir solas y enfrentarse a los cuerpos de seguridad si llegan a disolver las protestas, dispuestas a ser escuchadas a como dé lugar.
La socióloga señala que ya en febrero se ve más aguda la situación familiar, ya que la mayoría de los hombres cabezas de familias han decidido irse del país en búsqueda de nuevas oportunidades que le generen más dinero y poder ayudar a sus familias.
“Esto deja a los hogares sin hombres, pero las mujeres no se dejan opacar. Si algo les afecta lo reclaman. Según un estudio que se realizó en 2016, en un censo gubernamental, el 80 por ciento de los consejos comunales eran comandados por mujeres, las mismas que luchan por los derechos de sus comunidades”, aseguró.
Según una fuente en el Instituto Regional de la Mujer del estado Lara, las mujeres han ganado también más terreno en la negociación con entes públicos y privados para alcanzar beneficios familiares.
La fuente revela que también ahora hay más mujeres trabajadoras en las calles en el estado, en comparación de hace 10 años.