LA PRENSA.- ¿Y si las lesiones de Bale, Tiago o Iniesta empezaran en sus… bocas? ¿O que Cristiano Ronaldo fallara un penalti o que Messi no estuviera muy activo en un partido fuera culpa de sus encías? A más caries, menos goles y más lesiones. Es la conclusión de los primeros estudios científicos realizados en el Reino Unido, España y Brasil, y publicados en los últimos cinco años, que señalan que cuando los jugadores de fútbol profesional no se preocupan de la salud de sus dientes como hacen con sus rodillas o cuádriceps son más propensos a lesionarse y a bajar su rendimiento.
La última investigación, realizada en 2015 por la University College de Londres con ocho equipos de la Premier League, mostraba que la mayoría de jugadores padece problemas importantes bucodentales: ¡casi el 40 % tiene caries activas!, el 50 % presenta erosión dental y el 45 % reconoce que se siente molesto con su boca. Algunos –un 7 %– incluso afirman que eso les perjudica tanto en los entrenos como en los partidos.
En 2011 se publicó otro estudio, esta vez sobre la salud bucodental de los jugadores del FC Barcelona: los futbolistas culés tenían nada menos que una media de ¡dos caries activas cada uno! Durante tres temporadas, de 2003 a 2006, investigadores de la Universidad de Barcelona y del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) realizaron un seguimiento de la plantilla del primer equipo: qué lesiones o traumatismos bucales tenían, cómo era la higiene bucodental que practicaban o si tenían problemas de encías u oclusión dental.
Hay que pensar que, en general, los deportistas de alto rendimiento son un grupo con un índice de caries muy elevado. Toman muchos carbohidratos ricos en azúcares, barritas energizantes, bebidas con azúcar… Y el ejercicio les seca la boca y los deja sin saliva, fluido que protege contra las caries. Una boca insana puede tener un gran impacto en su rendimiento, explica la dentista Lluïsa Solé
Vieron que un tercio de la plantilla sufría bruxismo: debido al estrés, rechinaban los dientes mientras dormían. Y como le ocurría a Ronaldinho, dos tercios de los jugadores tenían los dientes mal alineados. Y eso no solo es una cuestión estética: en el caso del brasileño, le provocaba ciertas dificultades respiratorias.
Solé explica que está documentado científicamente cómo
Las enfermedades orales, sobre todo las relacionadas con las encías, pueden provocar problemas de salud en el resto del organismo
Generan desde trastornos del equilibrio y lesiones musculares hasta dolores de cabeza o calambres, e incluso agravan una diabetes y aumentan el riesgo de cardiopatías.
con información de MuyInteresante.