Estefany Figueroa | LA PRENSA.- Observando la cartelera a las afueras del cine, Luis González miraba cómo pasaban los nombres y fotos de las películas. Lo que no había visto era el costo del boleto para entrar a la sala y disfrutar del cine. Una sola entrada cuesta más de la mitad del sueldo mínimo.
Luis quería ver “Advengers: Infinity War”, pero le toca esperar que la pasen en la televisión o a comprarla quemadita. “No creo que la entrada cueste 800 mil bolos, Na’ guará”, dijo Luis con cara de asombro, mientras se iba con pasos lentos y pensativo por el Centro Comercial Metrópolis.
Como Luis, son muchos los guaros que responden sorprendidos al momento de ver los costos para entrar a las salas de cine en la ciudad. Para ir al cine en pareja se necesita tener en la cuenta por lo menos 5 millón 600 mil bolívares, que es el valor del par de boletos para ver una película.
Si a eso se le agrega la comida típica del cine que es cotufas y refresco, el costo de la salidita se dispara a las nubes y puede ser impagable para cualquier trabajador que dependa de su quince y último.
Unas cotufas grandes y dos refrescos en cualquier cine de la ciudad alcanza el precio de 2 millones de bolívares. Sumando las entradas más el combo para comer, la cuenta va dando más de 5 millones 200 mil bolívares. Cifra que supera en un 127 por ciento al salario integral de un trabajador.
Un trabajador que dependa de un salario integral, debe apartar un mes de sueldo íntegro más 15 días de su próximo salario para poder disfrutar de una salida de película en cualquier cine de la ciudad.
Muchos de los trabajadores pasan roncha al momento de pasear con sus familias, y ya ver una película no es una opción.
“Tengo más de cinco meses que no voy al cine, todo aumentó de repente”, contesta Alejandra Mendoza, al momento que el equipo reporteril del Diario La Prensa le preguntara sobre el precio de las tarifas en los cines.
Alejandra también expresó que para ella es difícil entrar a una sala de cine, pues tiene dos niños y no los puede dejar en su casa, y traerlos a ellos implica gastar más, y ella no gana mucho donde trabaja.
Quemadas mandan
Debido a los altos costos en las tarifas de las salas de cine, los guaros han optado por hacer de su residencia un cine portátil, pero con pantalla de 21 pulgadas y así poder disfrutar de sus películas desde la comodidad de su hogar.
Actualmente una película de DVD, cuesta 350 mil bolívares en la calle, más un paquete de cotufa (sí lo desea) oscila entre los 400 a 500 mil bolívares. Cifra que queda muy por debajo del monto que se debe gastar en una sala de cine en cualquier centro comercial de la ciudad.
Igual, los cinéfilos piensan en que al comprar una quemadita podrían disfrutarla en familia, en la comodidad de la sala de su casa, pero que la calidad visual de la imagen y sonido no será la misma. De todas maneras es una opción que toman para disfrutar de las películas que quieren ver sin gastar tanto dinero.
Otras opciones que utilizan los adictos al cine para mejorar la calidad de las quemaditas es buscar equipos como video beam y cornetas para ampliar tanto la imagen como el sonido y que sea mayor el disfrute. También han optado por bajarlas de internet y verlas en la computadora o dispositivos móviles.