Osman Rojas | La Prensa.- Puertas cerradas y un vigilante que les dice “vaya a otro lado”, es lo que recibe a muchos pacientes cuando visitan las emergencias en clínicas o las farmacias después de las 6:00 de la tarde, pues los constantes robos hacen que los centros de salud privados y las droguerías cierren antes de que oscurezca por completo.
Desde que arrancó el año algunos centros privados empezaron a implementar esto para combatir la inseguridad. En Lara hay 28 clínicas de las cuales 7 (de las que se tienen registros) han sido robadas en los últimos tres meses, razón que ha llevado a los centros de salud a cerrar sus emergencias.
José Di Sarli, médico de la Clínica Canabal, explica que el miedo que sienten los especialistas es un factor determinante para que las directivas de las clínicas hayan tomado una decisión tan radical. “Los doctores tienen miedo de ir a trabajar y quién los puede culpar”, cuestiona Di Sarli. Clínicas como la IDB o la Razetti son las que más afectadas se han visto por la inseguridad y es que, aunque el centro de la ciudad es muy transitado en horas de la mañana, después de las 6:00 de la tarde el lugar parece un pueblo fantasma, lo que es aprovechado por los ladrones para hacerde las suyas.
El licenciado Raúl Acevedo, presidente de clínicas privadas en el estado, no negó este problema, pero se limitó a decir que “cada directiva sabrá porqué lo hace”.Situación similar viven las farmacias en el estado. Los robos a mano armada hacen que muchas droguerías huyan al horario nocturno para no exponer a su personal.
“No vale la pena tener abiertas las farmacias hasta tarde, primero porque no hay medicinas que ofertar y segundo, porque en cualquier momento te dan un tiro para quitarte lo poco que tienes”, lamentó Jorge Pérez, encargado de unafarmacia en el centro.