Ágatha Reyes | LA PRENSA.- El que Henri Falcón denunciara después de consumar el fraude no lo exime de su responsabilidad, él sabía las irregularidades del proceso electoral porque lo vivió durante las elecciones regionales. La aseveración corresponde al diputado a la Asamblea Nacional (AN) por Primero Justicia (PJ) Alfonso Marquina, quien detalla que la jornada del 20-M sólo se constituyó como un simulacro y no como un proceso electoral.
A su juicio la falta de garantías y la violación a los procesos deslegitimaron la elección presidencial y de consejos legislativos.
Critica que pasadas las 9:30 de la noche del 20-M el excandidato presidencial desconociera el evento luego de haber participado y que además solicitara la repetición de los comicios presidenciales. “El llamado que hizo Falcón no está acorde con la realidad, es decir ¿repetir de nuevo el fraude? la exigencia que debería hacer es un CNE imparcial, que la convocatoria esté acorde al tiempo y sobre todo que pueda haber una participación justa”, sentenció.
Precisa que “El país quiere votar, pero hacerlo de forma justa y transparente, en procesos equilibrados donde el voto decida y elija”, puntualizó, además asegura que durante el “fraude electoral” del 20-M el venezolano se expresó con un grito contundente de silencio, donde ratifica que no avala procesos que desconocen la verdadera voluntad ciudadana.
En el señalamiento precisa que el Consejo Nacional Electoral no emite resultados que estén acorde a la realidad del rechazo que a su juicio hay hacia el recién reelecto Nicolás Maduro; “el 80% de los venezolanos lo desconoce y no es sólo el sector opositor, se habla también de aquellos que se identificaron como chavistas”.
Ante los señalamientos que recibió el Frente Amplio “Venezuela Libre” por parte del exgobernador de Lara responsabilizándolos por el alto porcentaje de abstención, especifica que no es culpa de la dirigencia sino que “el frente sólo interpretó a un pueblo que no quiere votar en estas condiciones y el dirigente político debe entenderlo. Lamentablemente al excandidato le importa poco lo que el pueblo decida y piense de las elecciones”.
El dirigente de Primero Justicia (PJ) asegura que el 21-M los venezolanos amanecieron con los mismos problemas, “inseguridad, crisis económica social e institucional y con un presidente sin autoridad. Uno que
representa a una minoría de venezolanos y que además es desconocido” por lo que insiste en la necesidad de hacer cumplir las garantías electorales.
Detalla que en los comicios que fueron deslegitimados desde su convocatoria por la comunidad internacional y por la dirigencia opositora venezolana, no hubo transparencia, al explicar la falta de tiempo para la realización de las actividades electorales.
Para los comicios presidenciales del 2012 el tiempo de preparación electoral fue de 383 días mientras que para la jornada del 2018 el Consejo Nacional Electoral (CNE) sólo precisó de 80 días, los cuales describe insuficientes tomando en cuenta que son al menos 16 auditorías que debe realizar el ente comicial.
Además detalla las pocas semanas para desarrollar una campaña electoral en igualdad de condiciones, sin contar que el Registro Electoral Permanente no logró cumplir con las jornadas suficientes para actualizar la data.
A eso le suma la falta de observadores internacionales democráticos “Lo que vimos fue el desfile de los amigos de Nicolás Maduro”.