Jesús Oviedo | LA PRENSA.- El día en Carora transcurrió recordando los vals y tonadas que interpretaba el maestro Alirio Díaz en su guitarra —su amada—. Los caroreños, desde la mañana de este jueves 14 de julio, esperaron en la Plaza monseñor Salvador Montes de Oca para entrar al teatro que lleva el nombre del músico y despedirse de uno de los guitarrista clásicos más grandes que ha nacido en el estado Lara.
Desde el pasado 5 de julio, cuando se conoció la noticia de la muerte del maestro en Italia, gran parte de los larenses se conmovieron por el viaje que emprendió a sus 92 años el caroreño.
Los honores y actos protocolares se hicieron a lo largo del día. Policías del estado Lara y representantes de la gobernación acompañaron a los familiares y al pueblo durante esta despedida.
Los golpes y el tamunangue sonaron donde Pablo Neruda dijo: «si el sol naciera de nuevo nacería en el nombre de Carora».
El día sigue transcurriendo en esta tierra de sol y todos en este día feriado hablan de Alirio, de sus canciones y caminan por las calles San Juan, Bolívar y Ramón Pompilio hasta llegar a la Guzmán Blanco frente al Cementerio Municipal (donde siguen los actos en honor al maestro). Los familiares entrarán al mausoleo construido para este artista y le dirán el adiós desde el silencio.
* Con Información de Mario Sosa