LA PRENSA DE LARA | AFP.- Con su cuarto oro consecutivo en lucha grecorromana, el cubano Mijaín López entró en la historia de los Juegos al igualar a mitos como Carl Lewis (salto largo), Michael Phelps (200m estilos) y Al Oerter (disco) y de la japonesa Kaori Icho (lucha libre) como únicos deportistas con cuatro títulos olímpicos en una misma prueba.
Mijaín López se mostró orgulloso de ser el mejor luchador de la historia después de recibir su medalla.
En la final de la división de los 130 kg, la máxima de la lucha grecorromana, el cubano se impuso al georgiano Iakobi Kajaia por un claro marcador de 5-0.
A punto de cumplir 39 años y anunciar su retirada tras los Juegos de Tokio, Mijaín López demostró que sigue sin tener rivales en su deporte, al imponerse sin ceder un solo punto en cuatro combates.
Enigmático respecto a su futuro
La superioridad demostrada en Tokio podría llevarle a replantearse su decisión de retirada, aunque este lunes se mostró enigmático: «Después de este año diré si sigo o no, pero la edad también afecta. Llegaría (a París-2024) con 41 años y tengo que pensarlo muy bien, porque una derrota para mí sería muy difícil«.
Contra Kajaia, López ya tenía la medalla de oro en el bolsillo al descanso, al dominar por 3-0 y en los últimos segundos del combate bailó sobre la colchoneta, antes de que, tras sonar la bocina, realizara una llave a su entrenador, Raúl Trujillo, cuando este entró a la colchoneta para felicitar a su pupilo, tal como hizo en Río.
Su paso por Tokio ha sido inmaculado: victoria en octavos ante el rumano Alin Alexuc por superioridad técnica (4-0); en cuartos frente al iraní Amin Mirzazadeh por el mismo resultado y en semifinales derrotó a su eterno rival, el turco Riza Kayaalp, por 3-0, antes del 5-0 infligido a Kajaia.