Osman Rojas | LA PRENSA.- “Nos sentimos engañados y burlados”, dijo Carlos Torres, comerciante en el centro de la ciudad, al ser consultado sobre la prórroga otorgada por el Gobierno nacional para usar el billete de Bs. 100 hasta el 20 de enero. La frase de Torres encierra el sentimiento de muchos venezolanos quienes sienten que el Ejecutivo nacional “improvisa” con las medidas económicas tomadas.
Los más molestos con las medidas tomadas por el Gobierno nacional son los comerciantes quienes aseguran que han sufrido pérdidas por el hecho de tener que cerrar sus negocios en días de trabajo para ir a depositar los billetes. “El esfuerzo es inútil, si no tienen los billetes no engañen a la gente porque eso da más rabia”, suelta Josué Piña, vendedor de películas en el centro de la ciudad.
Luis Saldivia, economista y profesor universitario, ve con preocupación el “misterio” del Gobierno para sacar a la calle los nuevos billetes y asegura que el retraso no le sorprende, pues los tiempos no daban para cambiar el cono monetario. “Ni el más optimista de los militantes del PSUV se creyó ese cuento. Cuando el difunto presidente Chávez hizo la reconversión de la moneda dio 6 meses para que el papel moneda estéril fuese saliendo poco a poco mientras los nuevos billetes llegaban a la población, pensar que de un día a otro iban a sacar de circulación nuestro billete más alto e iban a introducir mágicamente los nuevos en las casas bancarias, es una locura”, aseveró.
El economista mostró su preocupación por el desespero que hay en la calle pues considera que Venezuela está a las puertas de un caos social por culpa de la improvisación. “Sanear la economía es un proceso lento y el Gobierno nacional vende la ilusión de que con nuevos billetes saldremos de la crisis. La gente está perdiendo la paciencia y eso es lo que más preocupa”, dijo Saldivia al Diario La Prensa.