Isabella Delgado | LA PRENSA.- El regreso a clases fue duro para dueños de las cantinas escolares. En los tres meses de receso los precios de alimentos e insumos subieron entre 50 y 70 %. En este inicio de año escolar se integraron con desayunos más caros, menos variedad y el reto de tratar de mantener precios solidarios para los chamos.
Al cierre del periodo escolar pasado la principal preocupación era la escasez y altos precios de la harina precocida y de trigo. Pero este año el aceite para freír las igualó. El galón, que dura una semana es ofertado por los revendedores entre 70 y 84 mil bolívres, dependiendo de la marca y procedencia. Hace unos meses se conseguía entre Bs. 40 y 50 mil.
El incremento de todos los rubros obligó a los dueños de cantina a empezar el año con nuevos precios. En la cantina del Colegio José Gregorio Bastidas aumentaron las empanadas de 350 a 600 bolívares. Hasta los tostones los tuvimos que ajustar. Pasaron de 150 a 300 bolívares el paquete, detalla Julio Romero, encargado.
Con el aumento también vino la sustitución de ingredientes alternativos. Ante los altos costos de la harina precocida, Aimara Bracamonte, quien está al frente de la cantina del Liceo Jacinto Lara, empezó a hacer todas las empanaditas con la popular masa de maíz. “Igual se vende. A los muchachos les gusta. Hay que hacer de todo para seguir ofreciendo lo de siempre, a pesar de esta situación tan difícil”.
Consultados aseguraron que tuvieron que eliminar de su estanterías chucherías como Oreos y chocolates Savoy porque los precios de reventa son demasiados caros para el alumnado. También desaparecieron en algunas cantinas las “tetas” de jugos de frutas debido a la escasez de azúcar; los productos de panadería como cachitos y pasteles de hojaldre también se acabaron porque superan los 800 bolívares.