Isabella Delgado | LA PRENSA.- La calidad del sistema educativo público decayó durante 2016, coinciden líderes gremiales, quienes aseguran que la implementación del nuevo diseño curricular y los conflictos laborales fueron los principales factores que incidieron en la desmejora.
Para Manuel Galíndez, secretario de la Federación de Nacional de Trabajadores de la Educación (Fenatev) en Lara, la transformación curricular fracasó incluso antes del inicio de proceso de implementación debido a la falta de planificación y la improvisación. “No es posible que obliguen a un profesor integral a dar química, matemática, historia y hasta educación física. No están preparados. En los pedagógicos se especializa al docente”.
Docentes han rechazado la forma y el fondo del cambio curricular y consideran que significa un retraso para el país. Luis Arroyo, presidente el Colegio de Profesores de Lara y Paula Torres, presidenta del Sindicato Venezolano de Maestros del estado Lara (Sinvemal), coinciden en que el gremio no fue consultado para planificar el cambio que denominan un retroceso en la calidad educativa de Venezuela.
La nueva estructura del currículo escolar implementado en instituciones públicas de educación media y básica en el año escolar 2016-2017, ha sido criticado desde el inicio por tener un sesgo político en su contenido, la omisión de problemas del sistema escolar y por eliminar el estudio por asignaturas con la creación de bloques de estudio.
Pero la Zona Educativa ha insistido en que el nuevo currículo es producto de un exhaustivo estudio del sistema y tiene basamento en el Consulta Educativa ejecutada en 2014.
Durante todo el año se registraron 25 protestas, tanto por parte de los educadores nacionales como los regionales en exigencia de reivindicaciones salariales y cumplimiento de la contratación única de trabajadores de la educación, a la que han tildado de ser letra muerta.