William Croes | LA PRENSA.- Las baterías y los cauchos vuelven de a poco al mercado, como en los tiempos de bonanza. Los insumos para los vehículos aparecen en los negocios y las personas tienen acceso a ellos sin pasar todo un día en una kilométrica cola, pero a cambio los precios de venta al público aumentaron una barbaridad.
En los centros de despacho de las marcas Titán y Duncan disminuyeron las colas para comprar un acumulador de voltaje. Poco a poco vuelve al ritmo habitual de oferta y demanda, en el cual las personas acudían con la batería vieja y compraban una nueva sin mucho estrés. Ahora la única preocupación está en disponer del dinero, porque subieron más de un 500 %.
“Un compadre me dijo que me llegara a la Duncan con mi batería vieja, y lo bueno es que ya no hay nada de cola ni bachaqueros”, expresa Ricardo Morales, un taxista de una línea privada que llegó al negocio ubicado en la avenida Pedro León Torres y en menos de media hora ya tenía su batería instalada, su carro operativo, pero el bolsillo vacío.
La eliminación del control en los precios de las baterías acabó con el bachaqueo del producto. Un acumulador de 600 amperios pasó de costar 18 mil bolívares a 75 mil; dicho precio ha hecho que el artículo deje de ser codiciado por los revendedores que se lucraban por la alta demanda y la poca disponibilidad.
El nuevo precio de la batería que promedia Bs. 80 mil por unidad es suficiente para cubrir los costos de producción del insumo. De esta manera se asegura su existencia en el mercado y la liberación también abrió otros canales para que comerciantes importen baterías y venderlas a un precio competitivo en el mercado nacional.
Lo sucedido con la venta de las baterías es similar a lo que pasó con los cauchos. El gobierno liberó el precio, permitió a los comerciantes la importación con sus propias divisas y esto ha hecho que las personas encuentren los insumos en los comercios habituales, pero a un precio dolarizado, lo que dificulta su compra para quienes devenguen un sueldo cercano al mínimo de 27 mil bolívares.