LA PRENSA.- Un joven británico de 16 años llamado Mohammed Ali ha rechazado 5.86 millones de euros por su página web, weneed1.com. Cree que en el futuro valdrá más.
El negocio de los emprendedores y las start-ups es, básicamente, un negocio de apuestas. El emprendedor apuesta por su producto, o un inversor apuesta por él, y luego puede salir bien y hacerte millonario, o salir mal e irte a la ruina.
A veces hay que tomar decisiones que no son fáciles, en cuestión de horas. Decisiones que valen millones de euros. Un reto que parece aún más duro cuando eres un adolescente de 16 años.
Mohammed Ali, un joven británico aún menor de edad, ha rechazado 5.86 millones de euros de un inversor americano por su página web weneed1.com, porque está convencido de que en el futuro valdrá mucho más.
Si nos han ofrecido 5 millones de libras por la idea y la tecnología, valdrá mucho más cuando tengamos gente que la usen“, afirma. Una lógica aplastante, aunque la lógica no siempre funciona en el mundo de los negocios…
Con tan sólo 16 años Mohammed Ali es el programador y creador del algoritmo de búsqueda de la web weneed1.com, aunque cuenta con el asesoramiento del veterano hombre de negocios británico Chris Thorpe.
Se trata de un buscador a la inversa: en lugar de buscar productos o servicios, pides lo que necesitas y los vendedores te hacen ofertas, consiguiendo así mejores precios. No es una idea nueva, pero el joven Ali asegura que su algoritmo es único porque analiza etiquetas en tiempo real, de forma más eficiente, lo que permite asignar vendedores que ofrecen ese producto o servicio con más rapidez y acierto.
Rechazar 6 millones de euros apostándolo todo a un mayor (pero incierto) éxito futuro, es arriesgado. Pero Mohammed Ali tiene la confianza que le da el haber ganado ya más de 40.000 libras con la venta de un videojuego y una app para el mercado de acciones. A sus 16 años, camina con paso firme en la senda que siguieron otros jóvenes emprendedores famosos, desde Zuckerberg a Daniel Ek (fundador de Spotify) o David Karp (Tumblr). Ahora sólo le falta llegar a la meta…
Artículo publicado en Computerhoy