LA PRENSA DE LARA | AFP.- Venezuela volverá a recibir vuelos comerciales provenientes de República Dominicana, México y Turquía en diciembre, tras siete meses consecutivos de prohibición de operaciones aéreas, prometió este jueves Nicolás Maduro.
«Ya para diciembre tendremos vuelos de República Dominicana, ya está establecido, tendremos vuelos de México; tendremos el vuelo directo de Turquía», uno de sus aliados internacionales, indicó Maduro durante un encuentro virtual del Foro de Sao Paulo.
Maduro no aportó detalles sobre esos vuelos ni cuándo se reactivarán otros.
Hasta el próximo 12 de noviembre está vigente una restricción de vuelos comerciales en Venezuela por la pandemia de covid-19, prohibición que rige desde marzo.
Venezuela, con 30 millones de habitantes, registra 85.005 contagios y 714 fallecidos, según cifras oficiales. Organizaciones como Human Rights Watch cuestionan, no obstante, los balances oficiales por considerarlos poco creíbles.
«Estamos mejorando en la lucha contra la pandemia y para el 6 de diciembre vamos a estar en una mejor situación», señaló Maduro, invitando a miembros del bloque izquierdista a las elecciones parlamentarias de diciembre, cuestionadas por Estados Unidos y la Unión Europea y que serán boicoteadas por los principales partidos opositores.
La víspera, el líder chavista ordenó «reabrir paulatinamente» los espacios turísticos del país a partir de diciembre bajo protocolos de bioseguridad contra el covid-19, tras una «tendencia sostenida» de disminución de contagios.
Después de más de un semestre de inactividad, la Asociación Venezolana de Agencias de Viajes y Turismo (Avavit) alertó -en un comunicado difundido el martes- sobre «el quiebre inminente y cierre de operaciones definitivas de agencias de viajes y turismo a nivel nacional».
Esto, continuó el documento de Avavit, trajo consigo «la afectación de 15.000 empleos directos y 60.000 indirectos para el subsector de agencias de viajes».
Antes de la pandemia, que llegó a un país que transita hacia su séptimo año consecutivo de recesión y la inflación más alta del mundo, la actividad aérea se había desplomado por un masivo éxodo de aerolíneas por deudas estatales que ascienden a 3.800 millones de dólares, según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).
Ello por falta de divisas para repatriar ganancias en el marco de un control cambiario aplicado desde 2003.
Sin embargo, empresas como Air France, Iberia y Turkish Airlines mantenían vuelos hacia destinos como París, Madrid o Estambul, mientras que otras como Wingo volaban a Bogotá.