Jesús Pérez | LA PRENSA DE LARA.- Autoridades venezolanas lograron neutralizar un presunto ataque terrorista, preparado en Colombia bajo la tutela del presidente Iván Duque, contra la refinería El Palito, situada en las costas del estado de Carabobo, denunció el vicepresidente del área económica y ministro de Petróleo, Tareck El Aissami.
«Queremos denunciar un nuevo pretendido acto terrorista contra nuestra industria petrolera que hemos logrado desarticular de manera anticipada contra la refinería El Palito», informó El Aissami durante una rueda de prensa transmitida por el canal del Estado, VTV.
Explicó que dos hombres resultaron detenidos por el presunto ataque organizado contra el complejo refinador, donde se pretendía colocar una numerosa cantidad de explosivos para su destrucción. A su juicio, la magnitud de esa explosión habría sido tan extensa que pudo haber «volado medio Puerto Cabello».
Los hombres fueron identificados como Cesar Antonio Guevara Díaz y Francisco Javier Pacheco Pérez. «(Los detenidos) han confesado todo; los contactos que hay en Colombia, cuánto les pagaron, y cómo prepararon este atentado», apuntó El Aissami.
El titular de la cartera de Petroleo acusó directamente al presidente colombiano, Iván Duque, de «orquestar» esta nueva incursión fallida contra el país. «Esta incursión terrorista se pretendía llevar a cabo durante las elecciones (legislativas) del pasado 6 de diciembre y además, se pretendía seguir atacando a la Industria Petrolera», agregó.
La evidencia
Fue un total de 47 kilogramos de material explosivo que han incautado como pruebas del nuevo ataque, explicó que este suele ser utilizado «para derribar grandes infraestructuras».
«Se incautaron también detonadores no eléctricos, utilizados para iniciar la carga principal, podrían iniciar 48 detonaciones. Este material incautado no solo podría desaparecer la Refinería, sino que hubiese afectado a las poblaciones cercanas a El Palito», expone.
En octubre, el presidente Nicolás Maduro dijo que la refinería Amuay, mayor complejo de refinerías del país, con capacidad de 645.000 bpd, fue golpeada por un «ataque terrorista».
La oposición califica como falsas las afirmaciones del gobierno de sabotajes en la industria petrolera, a las que califica como un intento de distraer la atención por su mala gestión en la empresa estatal.