EFE | LA PRENSA.- Dos partidos opositores de Venezuela iniciaron un proceso de validación -que durará dos días- exigido por la plenipotenciaria y oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC) para poder participar en las elecciones presidenciales que tendrán lugar en el país antes de mayo.
Acción Democrática (AD), la formación más antigua del país, y Primero Justicia (PJ), donde milita el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles, se someten a esta jornada de certificación de nómina organizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) en atención a un decreto de la ANC.
Ambos partidos han llamado a los venezolanos, miembros o no de sus filas, a participar en esta actividad para mantenerse vigentes y así poder postular candidato en los comicios venideros, aún sin fecha definida y para los que la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no ha decidido si concurrirá.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordenó el jueves excluir del proceso de validación a la MUD, que agrupa a PJ, AD y casi una veintena de organizaciones, para “evitar la doble militancia”.
Ante ello, el partido de Capriles pidió el apoyo a los venezolanos que se oponen a Maduro para preservar la legitimidad de su tarjeta electoral “para ponerle un muro de contención a una dictadura que está acabando con la vida de miles y millones de venezolanos”.
“Hoy Primero Justicia se valida para ponerse a la orden de la Unidad Democrática. ¡Un acto valiente y rebelde del pueblo”, indicó PJ en Twitter donde ha compartido fotografías que muestran a decenas de personas que participan en la jornada de certificación en varias partes del país.
De los otros dos partidos más grandes de la oposición, Un Nuevo Tiempo (UNT) no fue llamado a revalidar por haber participado en las últimas votaciones, a diferencia del grueso del antichavismo, y Voluntad Popular (VP), del opositor privado de libertad Leopoldo López, decidió no acudir a esta jornada.
La rectora electoral Tania D’ Amelio advirtió que la decisión de VP lo dejará “autocancelado” como partido político.
Para evitar que se inicie un proceso de cancelación de la organización política, los partidos que no participaron en las últimas elecciones o que obtuvieron menos votos del equivalente al 1 por ciento del padrón electoral, deben lograr un respaldo de al menos el 0,5 % de los electores en al menos 12 estados del país.