Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- «En Venezuela no es que los derechos no están garantizados, es que ni siquiera tenemos derechos fundamentales. La separación de poderes no existe porque lo que hay es un régimen de facto que ha impuesto un modelo de dominación violenta». Con ese análisis Moisés Troconis, exmagistrado de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, define la situación política del país.
Considerar que ante la falta de un Estado que garantice los Derechos Humanos, es necesario impulsar una ruta democrática desde la sociedad y que el debate no se centre en unas parlamentarias, que a su juicio violan la ley, sino en lograr una nueva constitución respetada por todos.
¿Cuáles son los elementos por los que considera que las parlamentarias son inconstitucionales?
En primer lugar no hay imparcialidad ni independencia en el árbitro que va a contar los votos; el soberano no puede escoger entre los candidatos de su preferencia porque el régimen prohibió a una serie de ciudadanos que fueran candidatos; el régimen prohibió que una serie de partidos pudieran participar en la elección; hay unos armatostes para suplir a los partidos políticos y a sus dirigentes, y así puedo seguir dando cuenta de las razones del acto inconstitucional.
¿Se le está faltando el respeto a la inteligencia del venezolano al convocar esas elecciones?
Absolutamente, basta con leer la constitución para encontrar que el CNE lo designa la AN, y que el TSJ no tiene ninguna competencia, entonces se trata al venezolano como analfabeta, como incapaz de hacer lectura a la constitución.
Usted ha propuesto que una vía para salir de la crisis debe ser convocar otra Asamblea Nacional Constituyente (ANC). ¿Por qué lo cree pertinente, si ya en el país hay una que en nada ha resuelto los problemas de los venezolanos?
A mi juicio Venezuela se encuentra sin Constitución, una sociedad que no tenga asegurado sus derechos y que no tenga establecido la separación de sus poderes no tiene Constitución. En el país no es que los derechos están garantizados, es que ni siquiera tenemos derechos fundamentales, por eso estimo que hay necesidad de una ANC, por supuesto en los términos previsto en la Constitución.
¿Cuáles son esos términos?
La convocatoria tiene que emanar del pueblo. La Constitución de 1999 exige ineludiblemente que se consulte a la soberanía popular sobre si aspira o no a convocar la constituyente para tener una Constitución, con garantías que nos asegura que nunca más habrá una reelección de ningún cargo público y una cantidad de previsiones que hacen falta para que el venezolano ejerza su derecho al sufragio, libre, universal, directo como no está ocurriendo ahora.
¿Cómo se logra convocar al pueblo a una Constituyente con un país desmovilizado?
Los venezolanos estamos arrodillados, sobreviviendo a duras penas, nos corresponde ponernos de pie, levantarnos sobre la base de nuestra propia dignidad y coraje y una vez que eso ocurra tenemos que comenzar a caminar en defensa de nuestros derechos, y hay una base constitucional para hacerlo, el artículo 333 constitucional dice que tenemos el deber de restablecer la vigencia efectiva de la Constitución estemos o no investidos de autoridad. Necesitamos también que los venezolanos de provincia nos hagamos presente en cualquier acuerdo, porque en las provincias tenemos unas necesidades, carencias, emergencias distintas a las de la capital.
¿Cómo logra el pueblo levantarse si no hay una conducción política clara que lo guíe?
El mayor problema que tenemos es la clase política, porque está guiada por sus intereses espurias, personales, partidistas que han dejado de lado el interés de la República, y hay que convencerlos de la necesidad de que de nuevo recuperen la conciencia republicana.
¿Cree que hay un vacío en el liderazgo opositor?
Hay que reconocer que el régimen se ha dedicado intensamente a acabar con esa dirigencia política, sin embargo a pesar de eso, creo que hay aún políticos de resistencia que deben desatar el nudo que les impide juntarse en un proyecto común. La unidad no puede ser una unidad de farsantes.
¿Qué evaluación le da a la actuación de los diputados del parlamento, que no designaron a las autoridades de los poderes públicos en el tiempo establecido?
Las razones que tuvieron las desconozco, lo que sí es cierto es que la AN ha sido el mayor fracaso en la historia parlamentaria del país. Ellos han debido ejercer las competencias que establece la Constitución, y eso incluye la designación de los titulares del TSJ, del Poder Ciudadano, del CNE. A lo mejor tiene que ver con que la persecución que ha hecho el régimen de los magistrados que fueron designados en 2017 que ha incidido en esa decisión, pero a pesar de eso, han debido cumplir con esa tarea designar cargos aunque hayan sido titulares fuera del territorio.
¿La AN ha sido cómplice de las actuaciones del gobierno con estas omisiones?
Yo he oído diputados denunciar con fuerza cada vez que la denominada Sala Constitucional ha tomado decisiones absolutamente arbitrarias contra la propia AN, diputados o los venezolanos, y nunca he visto a ningún legislador abrir un expediente disciplinario a esos supuestos magistrados, a pesar de la gravísima falta que ellos han cometido, por eso en efecto la AN lo que ha hecho es garantizar la impunidad.
¿Qué debe hacer esa dirigencia para recobrar la confianza de los venezolanos?
Creo que los partidos políticos deberían hacer un ejercicio de libertad y democracia en el interior, y llamar a una consulta a sus militantes y preguntarles si desean renovar las dirigencias, y si los militantes dicen que sí, deberían proceder a elegir de inmediato a nuevas autoridades de sus partidos, por cierto que esa nueva elección dejaría completamente sin sentido la farsa que ha hecho el régimen de intervenir, colonizar los símbolos de las organizaciones.
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