sábado, 23 noviembre 2024
sábado, 23 noviembre 2024

Trocheros: un oficio criminalizado en tiempos de pandemia

Les han declarado la guerra, los han tildado de bioterroristas, se les ha señalado de contagiar a gran parte de las zonas centrales del país… pero quién hasta los momentos ha podido caracterizar qué hacen, por qué lo hacen, desde hace cuánto se dedican a este oficio. Son los trocheros, los ahora protagonistas de un oficio que por muchos años se ha mantenido en la frontera colombo venezolana.

& ; & ; Maryerlin Villanueva | La Prensa de Táchira

Durante mucho tiempo estuvieron invisibilizados ante los ojos de Venezuela, pero quienes hacen vida en la frontera y quienes un día decidieron irse del país por la vía ilegal, les conocieron de cerca.

Conocieron sus destrezas para cargar a cuesta una o dos maletas, para cargar sobre los hombros el miedo de enfrentarse a las aguas bravías del Río Táchira en tiempo de lluvia. O quizás a una sequía que dejaba entrever su vaivén desde el portentoso Puente Simón Bolívar.& ;

Es el trochero, el oficio más antiguo en zona fronteriza. Son los que ayudan a cruzar los pasos ilegales a quienes deseen movilizarse entre Colombia y Venezuela.& ;

Para la asesora metodológica, Jacqueline González, los «trocheros» son las personas que abren caminos. La palabra está registrada en el diccionario de americanismos, perteneciente a la asociación de la Real Academia de los países hispanos.

& ;»Este diccionario no es normativo por no ser oficial de la RAE, sin embargo, es un término que puede usarse, que no es despectivo y que es de tiempos antiguos» expresó.

De vieja data& ;

El Miembro del Centro de Estudios de Fronteras e Integración de la Universidad de Los Andes, Francisco Sánchez asegura que los trocheros han existido por muchos años.

Un gran número de ellos, se han dedicado a traer mercancías desde Colombia, «quienes forman parte de mafias o carteles, quienes deben pagar un porcentaje para poder ir y venir, recordando que la frontera está cerrada e implementado una serie de medidas de seguridad».

Recordó que los «migrantes forzados» decidieron retornar a Venezuela, al no contar con las condiciones para seguir viviendo en el exterior producto de la pandemia.

«Estos venezolanos deberían entrar por una vía formal como los puentes, sin embargo, el Estado representado por Nicolás Maduro les ímpide entrar, violándoles el derecho constitucional, pues hay veces que pueden pasar 300, otra vez más y otras veces menos» indicó.

Ante esta limitación, muchos de ellos, que no esperan del lado colombiano, quienes hasta tardan entre 15 y 20 días para poder cruzar el puente, toman como opción caminar por las vías informales.

«Por cruzar por allí es que salió ese terminó de decirles trocheros, el cual salió del Gobierno de Maduro, porque ni siquiera en la frontera se les dice así y por tanto, referise a ellos, de ese modo está mal connotado» aseveró Sánchez.

Quienes lograr llegar a territorio venezolano y posteriormente llegar a sus estados de origen, han sido diagnósticados positivos para Covid-19, lo que ha generado una alerta entre las autoridades nacionales, quienes a su vez, los han señalado con términos despectivos, entre ellos, «bioterroristas».

«Los han criminalizados, porque los tratan de armas biológicas colombianas, que son un instrumento de biológico del vecino país, donde el Gobierno hacer creer que el problema es de otro» acotó.

Para Sánchez, los connacionales deben ser recibidos sin limitaciones, donde deban ser llevados a sus ciudades de origen aplicando un cerco epidemiológico y esctricta vigilancia sanitaria.

El día de un trochero

Hector Parada, de oficio administrador, y quien ahora se dedica a bachaquear mercancía a través de las trochas, comentó que la cuarentena paralizó su negocio en la ciudad de San Cristóbal, por lo cual no tuvo más remedio que viajar hacia Cúcuta para traer mercancías y así poder llevar el sustento a su hogar.

Puntualizó que en cada alcabala, debe pagar alrededor de 3 mil y 5 mil pesos, siendo la de Peracal y Capacho Viejo la mas estricta para cruzar.

«A veces es cuestión de suerte, pasas y pagas sin problema, como hay otras ocasiones donde los funcionarios no quieren recibir el dinero, te piden papeles te interrogan y te advierten que vas a quedar detenido y pasado a la fiscalía del Ministerio Público» apuntó.

Parada opinó sentirse más seguro cuando cruza por una trocha, pues allí «solo debes declarar que llevas, porque cuando te revisan y no dices, te lo quitan sin derecho a reclamación, mientras que en un alcabala te pueden dejar detenido o te pueden llevar a un PASI a pasar la cuarentena».

Agregó que los trocheros que incumplan las reglas, pueden ser ajusticiados en estos lugares.& ;

No hay más nada que hacer

Para la joven, Yunaira, nombre ficticio para referirnos a una chica de apenas 25 años que decidió en medio de la pandemia, lanzarse por trochas en el municipio García de Hevia, cada semana para buscar mercancía y venderla en esa entidad.& ;

«Decidí dedicarme a esto porque no tuve más para donde agarrar. Hace tiempo me fui del país pero como las cosas pasan por algo en pleno inicio de la cuarentena a nivel mundial me quedé en Venezuela».& ;

Desde ese tiempo para acá , Yunaria manifiesta que su vida cambió. «Tengo un hijo a quien mantener, debo hacer algo. No me queda más opción».& ;

Comenta que cada semana va a Cúcuta. Pasa por Puente Santander paga a los trocheros cuando regresa según la mercancía que traiga. «Trochero es quien hace una vida en esos pasos. Trochero es quien cuida el paso de mercancías desde Colombia hasta Venezuela. Son quienes con lo que recaudan se lo entregan a sus jefes».& ;

¿Y quiénes son esos jefes?& ;

Eso no lo puedo decir, solo pudiera indicar que hay mucha mafia involucrada. Hay desde grandes generales hasta los más pequeños de la cadena de mando.& ;

¿Cuál es el método de trabajo?& ;

Semanalmente hago una lista de pedido. Salgo bien temprano de mi casa, encomendada a Dios y a la Virgen porque no se sabe qué va a pasar en el camino. Normalmente traigo medicinas, insumos para panaderías, para confiterías. Todo lo que me pidan».

Reconoce que no es una trochera pero si una bachaquera que trae lo que le pidan por los caminos ilegales. Su vida cambió en medio de la pandemia, por lo que ruega al Creador que el coronavirus pase lo más pronto posible para tener un trabajo digno donde su vida no corra peligro.& ;

En números

El gerente general de FundaRedes, Oswaldo Cáceres precisó que el número de pasos ilegales se incrementó en más del 80% desde el cierre fronterizo el pasado año 2015.

Solo el estado Táchira, cuenta con más de 250 pasos con el departamento del Norte de Santander en Colombia, los cuales son custodiados por grupos armados, y donde se estiman laboran más de 500 ciudadanos.

Estos caminos, están distribuidos por los municipios, Bolívar, Pedro María Ureña, García de Hevia, Rafael Urdaneta, siendo las más conocidas, y usadas las del CDI, La Playa, La Platanera, La Marranera, La Playita, entre otras, identificadas por nombres y números.

Afirmó que al menos 10 grupos subversivos operan en esta zona, entre ellos, ELN, EFL, disidencia de las FARC, Los Urabeños, Los Ratrosjos, y colectivos, quienes se disputan el control del territorio para el paso de contrabando de extracción hacia Colombia.

Aclaró que quienes trabajan en estos pasos, son personas del interior del país, que llegaron a la frontera para buscar un sustento para sus hogares, quienes son reconocidos por su acento, muy diferenciado al andino.

Cáceres sostiene que hace varios años, quienes transportaban mercancías se conocían como «bachaqueros» pero hoy día este calificativo migró a «trochero», y desde el Gobierno nacional se ha venido usando este término desde que inició la pandemia.

«Estas personas viajan hacia el otro lado, en búsqueda de medicamentos, productos de mercado, repuestos para vehículo o motocicletas u otros insumos» agregó.

& ;El representante de la organización señaló que cerca de 19 alcabalas compuestas por las FAES, Politáchira, Guardia Nacional Bolivariana, Ejército, Sebin, PNB, deben pasar quienes viajan hacia el eje de frontera, donde en cada punto de control se debe pagar una suma de dinero, de acuerdo al modelo y tipo de vehículo.

«Sí se supone que los municipios están en aislamiento social, cómo existe el tránsito de vehículos, autobuses, carros por puestos por estas carreteras, en las que cada semana más, se inventan una alcabala más, porque ven que representa un ingreso monetario bastante alto que se cobra en pesos y dólares» manifestó.

Hasta el pasado viernes, 32 personas habrían sido detenidas en los pasos ilegales, quienes serán trasladadas hasta la cárcel de El Dorado, en el estado Bolívar, quienes deberán responder por los delitos de tráfico de personas, concierto para delinquir, y corrupción propia, según información del dirigente político, Freddy Bernal.

Para el abogado Cáceres, juzgar estas personas de esta manera no es la correcta, sin embargo, resaltó que en el país, no existe una separación de poderes, ya que «no hay una independencia judicial, pues las autoridades hasta solicitan el centro de reclusión para los privados de libertad».

Detalló que existe una disyuntiva en cuanto a la imputación, «pues cómo se puede acusar a una persona por trata de persona, cuando ésta misma paga para ser trasladado de un sitio a otro» concluyó el gerente.

Síguenos en nuestras redes sociales como @laprensalara. Estamos en Twitter, Facebook, Instagram y YouTube.

 

Noticias relacionadas

No te pierdas

A WhatsApp llega la transcripción de los mensajes de voz

WhatsApp ha empezado a implantar las transcripciones de los mensajes de voz: una nueva función que permitirá leer los mensajes de voz. Así lo...

Redes sociales