LA PRENSA DE LARA | Agencias.- Tres indígenas resultaron heridos durante la protesta de comunidades indígenas al sur del estado Bolívar, la cual se mantuvo durante cinco días. El descontento se generó por las agresiones que sufrieron el pasado 12 de enero.
Ese día un grupo armado, conocido como sindicato, ocupó un galpón en territorio indígena, en el kilómetro 86 de la troncal 10 en el municipio Sifontes. El medio local Correo del Caroní señaló que hubo un enfrentamiento y ataques de consejos comunales y criminales.
Los líderes de las comunidades Sororopan, Inaway, San Miguel, Araima Tepui y Hoboshirima rechazaron el irrespeto de sus derechos garantizados en la Constitución. Denunciaron que esas acciones les impiden tener acceso seguro a sus tierras y recursos esenciales para vivir.
«Decidir en nuestra jurisdicción especial indígena sobre asuntos internos que nos conciernen como pueblo», manifestaron en un comunicado citado por la asociación civil Kapé Kapé.
Los indígenas cerraron la vía que comunica con Brasil desde el 13 de enero y exigían la presencia del alto mando militar para restablecer el paso en esa vía.
Acuerdo con el gobernador
El lunes levantaron la protesta luego de reunirse con Ángel Marcano, gobernador chavista de Bolívar, y llegaron a un acuerdo. Además, en la reunión estuvieron presentes Julmer Ochoa, jefe de la Zona Operativa de Defensa Integral, y Manoel Gil, fiscal superior del estado.
Correo del Caroní reseñó que el galpón está en Inaway, en una zona conocida como Tierra Blanca, a 2 kilómetros del Km 88 y Las Claritas. Afirmó que estas localidades mineras y sus yacimientos auríferos están controlados desde hace más de 10 años por el «sindicato», que lidera Juan Gabriel Rivas Núñez, alias Juancho.
Fuentes del sur de Bolívar informaron al medio que las comunidades Sororopan, Inaway, San Miguel, Araima Tepui y Hoboshirima ocuparon el lugar para la venta de sus productos y cosechas. Pero el galpón está en la entrada de la vía de acceso a un yacimiento minero que está bajo el dominio del grupo criminal.
Los irregulares sabían de las intenciones de las comunidades indígenas y, a pesar de eso, el 12 de enero intentaron ocupar el galpón. «Las comunidades se movilizaron a impedir esa invasión y se enfrentaron y forcejearon», señaló el informante a Correo del Caroní.
«Abierto el paso en la troncal 10, que había permanecido cerrado esta semana, gracias a los acuerdos a los que llegamos con las 22 comunidades indígenas y el pueblo Pemón del sector Cuyuní, municipio Sifontes con los que nos reunimos el día en una productiva mesa de trabajo», se informó el lunes desde la Gobernación de Bolívar.