Agencias | LA PRENSA DE LARA.- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció, en un informe presentado en su reunión de medio año que se celebra esta semana, que en Venezuela hay «una dictadura implacable» que considera al periodismo independiente como un enemigo permanente.
«La situación de la libertad de expresión sigue en el mismo nivel crítico de los últimos años. Se trata de una dictadura implacable que considera al periodismo independiente como un enemigo permanente», recoge el documento.
En el mismo, subrayan que, «al menos», ocho estaciones de radio han sido sacadas del aire en toda Venezuela y destacan que el uso de la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión (Resorte) «regula el espectro radioeléctrico de manera discrecional y punitiva», con lo que se convierte en un «instrumento para silenciar la radio».
«Por lo pronto, las estaciones de radio que todavía existen están autocensuradas por el terror que genera esta ley Resorte», añaden.
«REDUCCIÓN DEL ESPACIO CÍVICO»
El documento recuerda que la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, publicó un informe el pasado 11 de marzo en el que aseguran haber registrado, desde septiembre de 2020, una «reducción del espacio cívico».
En ese lapso de tiempo, hubo «al menos 66 casos de intimidación, acoso, inhabilitación y criminalización de periodistas, medios de comunicación, defensores de los derechos humanos, trabajadores humanitarios».
«Tan sólo en el mes de enero, se ejecutaron al menos tres operaciones de registro e incautación en los locales de medios de comunicación. En distintos grados, se incautó equipamiento, se cerraron oficinas, se intimidó al personal y se suspendieron emisiones», reza el informe reseñado por la SIP.
«Bachelet también hizo referencia de, al menos, 15 casos de intimidación y acoso contra periodistas en las elecciones (legislativas) del 6 de diciembre», añaden.
En este contexto, el informe de la SIP considera que «la mayoría de los medios que difunden informaciones críticas han migrado a Internet», pese a que el régimen, «a través de las compañías telefónicas», bloquea las páginas «de acuerdo a lo que consideran noticias perniciosas para la Revolución».
Esos bloqueos tienen carácter discrecional, puntual y temporal, según la entidad.
Además, consideran que a «muchos periodistas se les han iniciado investigaciones penales ordenadas por jerarcas del Gobierno con la finalidad de silenciarlos e intimidarlos».
Fuente: Infobae