Jennifer Orozco | LA PRENSA de Lara – «Necesitamos gasolina, pues los enfermos no pueden esperar más de 8 horas a que lleguemos a atenderlos. La última semana se nos ha ido tratando de surtir, y aquí lo que hay es chanchullo por parte de los funcionarios, pues pasan todos ellos, además de los particulares, mucho antes que nosotros y a veces nos hemos ido con el tanque vacío», explicó Frank Veloz, enfermero de la unidad de pacientes renales de Naguanagua, estado Carabobo.
La explicación que le dio Veloz a LA PRENSA la hizo a través de una llamada telefónica argumentando que este medio de comunicación era el único en el país donde se informaba la realidad de la crisis de gasolina. De hecho, la denuncia realizada por este enfermero fue confirmada por varios periodistas de Carabobo que LA PRENSA contactó para saber más de la situación.
Veloz detalló que personal médico y de enfermeros tenían ayer 8 horas esperando en una cola de gasolina para surtir e ir a trabajar, pero había sido imposible ya que los funcionarios que controlaban la cola «eran un desastre. El turno de mi compañero dura 8 horas y debo ir a relevarlo, pero esas 8 horas las tengo haciendo la cola de gasolina. ¡Cómo hago entonces?, mi turno si ya no tengo como mover mi carro, quedé en cero esperando la colaboración del personal de la gasolinera y nada», declaró.
LA PRENSA logró conocer, a través de una circular del Comando Estratégico Operacional de Carabobo, que ayer 15 gandolas despacharían combustible a la misma cantidad de bombas, pero según los periodistas consultados y la licenciada Nélida Meza, enfermera de la Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera, apenas 5 estaban surtiendo y estas eran Paramacay (Naguanagua), La Isabelica (Valencia), Hipódromo (Valencia), Taborda (Puerto Cabello) y La Arboleda (Guacara).
Detalló Meza que su roncha por gasolina inició el lunes. En horas de la tarde se dirigió a la estación de servicio Michelena, al sur de Valencia, en donde los castrenses que estaban en el lugar le informaron que sólo estaban surtiendo a los funcionarios públicos y que debía regresar el martes, temprano, cuando supuestamente «correspondía el turno» del gremio de la salud.
«Me siento agredida, me dijeron que hoy supuestamente podíamos surtir los del sector salud, pero no hay gasolina ni nada. Los guardias nacionales ni siquiera se apersonan», señaló la enfermera.
El gremio médico de la región también se manifestó «un grito de auxilio», pidiendo «la colaboración de los funcionarios».