Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Gustavo Petro, presidente de Colombia, se está metiendo en terrenos pantanosos, al mediar en Estados Unidos por el levantamiento de las sanciones del gobierno de Nicolás Maduro. Así lo considera Ronald Rodríguez, politólogo colombiano e internacionalista, al precisar que si bien Colombia tiene intereses económicos para que Venezuela vuelva a la dinámicas de los mercados, y sus industriales puedan exportar al país sin problemas. En el plano político el principal interés del mandatario neogranadino es utilizar el tema Venezuela, para lograr protagonismo y posicionarse como un líder en la Región.
«Hay que recordar que Colombia participó en las negociaciones entre gobierno y oposición de Venezuela en 2014, donde también estuvo Brasil y el Vaticano, y donde no hubo resultados. No podemos negar que hay unos actores de la izquierda internacional, que hallaron una fuente de recursos, como José Luis Rodríguez Zapatero, el juez Baltasar Garzón o Rafael Correa y su equipo de asesores económicos de Maduro, que encontraron en Venezuela una fuente de recursos y protagonismo«, expresó.
¿Por qué el presidente colombiano está tan preocupado por el levantamiento de las sanciones en Venezuela, al punto de meter sus manos en fuego por Nicolás Maduro ante EE.UU.?
El tema de las sanciones es de interés de los tres países. Por un lado el régimen venezolano está interesado en el levantamiento de las sanciones porque ha sido parte de su discurso, que la causa de la crisis venezolana son las sanciones. Todos sabemos que eso no es cierto, que el resultado de lo que vive Venezuela es por las malas decisiones en materia política, económica y social en 25 años. Lo que sí es cierto, es que las sanciones sí agravan la situación de los venezolanos, particularmente de la clase media y de los sectores empresariales que tienen dificultades a la hora de interactuar con actores externos, o recibir importaciones, exportaciones.
¿Cuál es el interés del lado Colombiano?
El interés colombiano deriva en que hay muchos industriales y empresarios que creían que con el proceso de recuperación de relaciones diplomáticas, se iba a poder recuperar el comercio bilateral. Venezuela era nuestro segundo socio más importante en materia de exportaciones, era un mercado natural. Las sanciones afectan las dinámicas de ese mercado porque los industriales y exportadores colombianos tienen miedo de ser sancionados por EE.UU. Algunos bancos prestan asesoría para que los exportadores puedan vender a Venezuela y ellos hacen la revisión de que los intercambios se hagan con actores que no están sancionados, pero eso sube demasiado y hace inviable el intercambio comercial.
¿Por qué a EE.UU le convendría levantar las sanciones a Venezuela?
El interés de EE.UU. es energético. Hay una guerra entre Rusia y Ucrania y la dinámica de la energía extraída de hidrocarburos ya empieza a tener una fecha de caducidad. En EE.UU. hay una capacidad instalada para procesar petróleo pesado y extrapesado de Venezuela, que si no se explota pues puede llegar a quedar enterrado. Entonces hay un interés por parte petroleros norteamericanos que desde el periodo de Donald Trump, están insistiendo en que se flexibilice las sanciones para utilizar esa capacidad instalada.
¿Pero a nivel político, cuál es el principal interés de Petro sobre el levantamiento de sanciones?
Levantar las sanciones termina convirtiéndose con una especie de válvula de oxígeno para un régimen que busca legitimarse con elecciones aunque no sea un gobierno democrático. Y que particularmente ha sido el causante de la transformación demográfica más importante de la Región. Venezuela ha perdido más de 21% de su población en los últimos años.
¿Busca Petro ser el nuevo líder latinoamericano y legitimar a Maduro?
Lamentablemente el presidente Petro tiene unos afanes de protagonismo internacional que han jugado en su contra. Y lo vimos cuando se dio la liberación de presos políticos en Nicaragua (febrero 2023), en algún momento Petro quiso arrogarse que eso había sido parte de su gestión, y no fue así. Siento que él cree que en el caso venezolano, que además es uno de los casos más importantes en el mundo en este momento de retorno a la democracia. Él podría jugar algún tipo de papel protagónico que le permita hacerse cierto reconocimiento y por qué no, aspiraron a un Nobel de Paz. Y en medio de ese afán se está metiendo en uno de los temas más complejos en el cual diferentes actores han tratado de ayudar para que Venezuela pueda regresar a la democracia, sin resultados.
¿Acaso no es el peor momento para que Gustavo Petro defienda al Gobierno de Venezuela, que ha tenido una imagen vergonzosa ante el mundo por los hechos de corrupción en Pdvsa?
Por un lado sí. Parte de ese proceso de enfrentamiento a la corrupción puede ser una estrategia del régimen venezolano para lavarse la cara y mostrarse como el que está regresando a un camino democrático. Maduro muestra que hay un tipo de enfrentamiento de las dinámicas de corrupción, y particularmente es importante a los actores que se están tocando, porque son los que han tenido un peso en la lógica de corrupción que evade el sistema financiero internacional. Las sanciones le impiden al régimen moverse en el sistema financiero. Estos actores eran de los que lograban manejar recursos por fuera del sistema internacional, en una serie de entramados que maneja el mundo árabe, musulmán persa. Y develar esto marca un punto de querer exponerse como un actor que está tratando de enfrentar la corrupción.
¿Esta ataque a la corrupción en el gobierno de Maduro es también parte de pugnas internas?
También. Esto hace alusión a una acomodación de actores dentro de la revolución bolivariana. En el pasado muchas dictaduras han vivido estos procesos en los cuales cuando alguien se trata de salir del redil, simplemente se persigue a ese sector.
Dos de los grandes artífices de algunos casos de corrupción en Venezuela son colombianos: Alex Saab y Álvaro Pulido. ¿Cómo analiza este tema?
Bueno Alex Saab se convirtió en uno de los actores fundamentales en la trama de corrupción en Venezuela. Hoy el régimen lo quiere hacer pasar por diplomático. Pero hay que tener algo claro, EE.UU suele hacer acuerdos con delincuentes para la consecución de información. De hecho se ha cuestionado si Saab no hacía parte ya de un entramado previamente preparado. Y en el caso de Álvaro Pulido, que lo detuvo el propio régimen, pues creo que es una de las fichas que están quemando, para decir que no era toda la revolución estaba inmersa en estos hechos corruptos, sino determinados actores.
¿Es ambigua la actuación de Petro sobre Venezuela?. Lo digo porque él se ha mostrado como un presidente que lucha contra la corrupción en su país, pero es aliado de Maduro.
Es muy difícil saberlo, y no solamente parece ambiguo en esta materia, sino que incluso la misma dinámica de la paz total es absolutamente ambigua, desorganizada, desorientada, no hay un plan trazado, no hay realmente un responsable.
¿Cómo evalúa el tono del embajador de Colombia en Venezuela Armando Benedetti?
A mí me preocupa mucho el tono que está tomando. El embajador de Colombia en Venezuela no parece embajador de Colombia, parece más el embajador del régimen de Nicolás Maduro. Tenemos que buscar una dinámica de convivencia, que ojalá permita el regreso a la democracia en Venezuela y no convertirnos en el promotor internacional de la revolución bolivariana.
El 25 de abril se realizará una conferencia en Colombia para tratar de reanimar el diálogo entre Gobierno y la oposición de Venezuela. ¿para qué servirá esta cumbre?
Lo que pretenden es el regreso de Venezuela al sistema internacional. Recordemos que el régimen de Venezuela se autoexcluyó de muchos de los escenarios multilaterales, por ejemplo OEA, fue sancionado en Mercosur, en el caso de Unasur o la Celac han perdido relevancia completamente, y Venezuela no tiene un espacio multilateral en el cual se pueda mover. Hasta su participación en la ONU está comprometida porque no ha pagado las responsabilidades que tiene para poder tener derecho votar. Yo no lo vería de forma tan negativa esta cumbre, porque finalmente el aislamiento de Venezuela en el sistema internacional lo que generó es que Venezuela tuvieron una relación muchísimo cercana con regímenes no democráticos como China, Rusia, Irán.