Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Ante la falta de respuesta por parte del Gobierno nacional a las exigencias de los docentes por la dignificación de sus salarios que ha mantenido a la mayoría fuera de las aulas de clases, padres y representantes se han organizado y han acordado ayudar a algunos profesionales de la educación haciendo entrega de incentivos como comida, para que sus hijos reciban clases aunque sea dos veces por semana.
Si bien la mayoría de los docentes se ha sumado a la lucha gremial, hay otros que han desistido, ya sea por desanimo o presión por parte de representantes y han vuelto a las aulas de clases. Algunos padres para que sus hijos no dejen de formarse, llevan ayudas mensuales a los docentes, reconociendo el poco poder adquisitivo que tienen en estos tiempos los educadores.
«Donde estudia mi hijo todos los representantes acordamos llevarle algo al final de mes a la docente, no es dinero, sólo son productos de comida que pensamos ir rotando para que no todos llevemos lo mismo, nos interesa incentivar a la maestra para que le dé clases a los niñ;os», contó Carolina de Figuera, quien tiene un niñ;o en tercer grado.
Laura Igarra, presidenta del Colegio de Licenciados en Educación, aseguró que el recibir estos incentivos por parte de los representantes es ilegal, debido a que la educación es gratuita y que además el docente tiene un salario.
«El docente trabaja por vocación, si es por alguna donación de una medicina que quiera hacer el representante y que realmente no consiga y ese padre lo tenga a la mano y le salga darlo, lo puede hacer, pero debe respaldarse en un acta que certifique que la entrega fue voluntaria y no por el hecho de estar en el aula, porque esto es ilegal», dijo, asegurando que por parte del docente no debería haber ninguna exigencia hacia el representante.
Asegura que los docentes que lo hagan pueden recibir suspensiones por parte de la Zona Educativa e incluso privativas de libertad.