Ariana Moreno | LA PRENSA DE LARA.- El anuncio de la apertura vehicular fronteriza, prevista para el próximo 01 de enero de 2023, ha traído consigo mucha incertidumbre y preocupación sobre cuál va a ser el procedimiento legal para el tránsito vehicular por los puentes internacionales.& ;
Aunque las normas en el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria son claras y explican que las personas pueden traer hasta un monto de 1.000 dólares, en mercancías, sin necesidad de declarar porque es para uso personal; desde que se permitió el paso peatonal a mediados del 2021, cientos de venezolanos han denunciado extorsión y abuso por parte de las autoridades militares y policiales en los diferentes puntos de control, que van desde la retención de mercancía, robos, amenazas y hasta sobornos para dejar pasar productos que en la mayoría de las ocasiones están dentro de la ley.
Para que este tipo de cosas no sucedan, José Rozo, expresidente de Fedecámaras Táchira y de la Cámara de Comercio de San Antonio del Táchira, plantea la necesidad de crear un régimen especial para las compras menores, donde las personas puedan ir a Cúcuta y traer los insumos que necesiten sin ningún tipo de obligación de carácter económico, únicamente presentando la factura de compra.
En el caso de aquellos que traigan mercancía para ser vendida en Venezuela, propone que los ciudadanos liquiden una planilla con un impuesto único y con ese documento puedan transitar libremente por el territorio nacional.& ;
A juicio de Rozo, estas son decisiones burocráticas fáciles de tomar, pero que no han sido determinadas porque si los gobiernos aprueban este tipo de normas, se perjudican intereses de terceros. Explica que actualmente las personas que manipulan las políticas son los que se oponen a que esas decisiones y esos acuerdos se den.& ;
Asimismo, expresa que otra de las iniciativas que se deben tomar es la implementación de un seguro intrafronterizo, ya que Colombia no acepta la póliza de Responsabilidad Civil Venezolana y en el caso de un accidente, el ciudadano venezolano no tendrá con qué responder, lo cual es sumamente grave. Rozo asegura que es importante que los ciudadanos entiendan que para poder transitar en el territorio colombiano deberán tramitar el Seguro obligatorio para carro y moto (SOAT), el cual está costando aproximadamente 600 mil pesos y teme que este costo haga que los venezolanos se vayan a riesgo.& ;
Lo mismo pasa para los colombianos, puesto que para poder transitar en San Antonio y Ureña van a necesitar adquirir una póliza venezolana que va desde los 30 a 40 dólares. Aunque el precio es menor, el problema viene siendo en este caso la cobertura. Por este motivo, ve urgente la necesidad de implementar una póliza que funcione para ambos países, de fácil obtención y acorde con las necesidades binacionales fronterizas.
Combustible
Otra de las preocupaciones que se han presentado para esta reapertura vehicular es el tema de abastecimiento de combustible. Aunque para la investigadora del Centro de Estudios de Fronteras e Integración (CEFI), Marleny Bustamante, el abastecimiento de combustible no va a ser un problema, a menos que la situación se deteriore en Venezuela; otros opinan que lo primero que va a ocurrir son colas de gasolina en el lado colombiano.
Según José Rozo, el Norte de Santander tiene dificultad de distribución y abastecimiento de gasolina y esto aunado al hecho de que en el Táchira no hay combustible, y el que hay es de muy mala calidad, puede hacer que Colombia se quede sin gasolina en al menos tres días.& ;
Por estos y otros motivos, expertos y gremios ven favorable el hecho de que para el 01 de enero sólo se abra paso al transporte público y poco a poco se vayan adaptando las condiciones para una apertura total.
Sergio Castillo, presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio Cúcuta, expresa que indudablemente este reinicio traerá un flujo masivo y por ese motivo se creó una comisión interinstitucional colombiana para revisar las acciones que se deben implementar para que este proceso se desarrolle de la mejor manera.
Por su parte, el parlamentario, Walter Márquez, espera que esta apertura sea pronta y completa ya que no existe ningún fundamento de carácter legal, diplomático ni político para que la frontera continúe cerrada.
Expresa que debe haber un paso las 24 horas del día, para que no vuelva a ocurrir una situación como la del pasado 30 de noviembre, que provocó la muerte de la niña Michelle Pernía porque le negaron el paso. A su juicio, esto demuestra que hay una cadena de mando que ordena cerrar de noche y que no permite el paso humanitario de una ambulancia. «El paso de una emergencia humanitaria no puede depender de la autorización de un gobernador ni de un comandante militar«, asegura.& ;
Márquez manifiesta que el anuncio de la apertura fronteriza a partir del 26 de septiembre fue una «farsa, un engaño y una mentira», por lo que expresa que estén dadas o no las condiciones, el paso debe estar abierto porque es un derecho decretado por la constitución. Asimismo, expresa que el Puente Internacional Tienditas está totalmente habilitado, ya que su construcción se inició en el 2014 y terminó en el 2016, por lo que nunca ha sido utilizado.& ;
En el caso de los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, asegura que el hecho de que hayan pasado gandolas demuestra que están habilitados para pasar. «Si no lo estuvieran se hubiera derrumbado».
Expectativas
En cuanto a cómo se vive esta reapertura, Sergio Castillo, representante de la Cámara de Comercio Cúcuta, dice que en Colombia la expectativa es muy grande porque «sería volver a ver la frontera como hace siete años no la vemos».
Asegura que los comerciantes saben que esto aumentará el flujo de personas en la región y que eso se convierte en una masa enorme de potenciales compradores y que beneficiará directa e indirectamente a muchos sectores del comercio local. Por su parte, los ciudadanos venezolanos, más allá de los beneficios que podría traer, están pensando en cuándo y cómo se llevará a cabo este tránsito y si verdaderamente será total.
Nuevo foco para criminales
Durante muchos años, los delitos y la extorsión en las llamadas «trochas» se ha incrementado a niveles alarmantes y ante este reinicio de actividad por los puentes internacionales, existe la interrogante sobre lo que va a pasar con los grupos delictivos que operan en estas zonas. Testimonios de algunos viajeros demuestran que algunos de estos criminales ya se han instalado en estos pasos legales para hacer de las suyas y cobrar «peajes» de entre 15 y 20 mil pesos a quienes transitan por allí con varias maletas.
José Rozo manifiesta que los puentes son las trochas más grandes y la delincuencia no se está quieta, por lo que prevé que el puente será el foco para delincuentes y corruptos que se aprovecharán de la informalidad para extorsionar. Expresa que la falta de normas que regulen el paso de mercancías será propicia para que estas personas puedan aprovecharse de los desinformados, especialmente quienes vienen de otros países.
Venezolanos desinformados desde el cierre fronterizo
Desde que el gobierno de Venezuela decidió cerrar unilateralmente la frontera con Colombia, los ciudadanos no tienen información sobre lo que realmente sucede en la frontera. Francisco Sánchez, investigador del Centro de Estudios de Frontera e Integración (CEFI), asegura que siete años después no se saben las verdaderas razones del por qué el gobierno venezolano decidió cerrar la frontera ni el resultado de las investigaciones del supuesto ataque contra unos efectivos militares en San Antonio que derivaron en esta decisión. «De esa investigación no se supo más, no sabemos a qué grupo se le atribuye ni en qué terminó toda esta situación», asegura el investigador mientras hace un recuento sobre los cierres históricos que se han dado en esta frontera, pero ninguno con esta duración ni magnitud.& ;
Asimismo, José Rozo expresa que actualmente tenemos un problema de información bastante grave, ya que la población se mantiene medianamente informada gracias al colombiano porque por parte de Venezuela, hasta la presente no ha habido una voz oficial, como el ministro de Transporte o Cancillería.