Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Desde hace año y medio más de 70 familias cacaoteras de Zulia y Mérida cambiaron los agroquímicos por fertilizantes biológicos, como el bocashi o la utilización de harina de roca que contiene calcio, magnesio, hierro, y sílice para nutrir los suelos. La intención es producir cacao tipo perlado o porcelana de alta calidad para poder exportarlo, pero enfocados en disminuir los costos y ser más eficientes en la agricultura.
«En un área de 70 hectáreas se están produciendo cinco toneladas quincenales de cacao para la venta nacional. Hemos tenido muchos problemas con el cambio del tiempo atmosférico por las fuertes precipitaciones, sobre todo registradas al Sur del Lago de Maracaibo el último año que nos ha afectado parte de la producción, pero se está trabajando para aumentar los cultivos y mejorar la genética de este rubro y así sacarlo al mercado internacional», comunicó Jheynson Flores, agricultor del pie de monte andino, quien lleva más de 10 años estudiando sobre el cacao y los cambios en las nuevas tecnologías en la agricultura que le permitan tener mejor rentabilidad en las unidades de producción.
«El 40% de los productores que nos hemos asociado, entre Zulia y Mérida, tienen sus plantaciones en fase de crecimiento. Aspiramos que en un año puedan entrar al mercado ya con sus primeras cosechas. La producción de cacao comienza en una etapa de floración que dura alrededor de año y medio. Nos estamos ocupando en adaptarnos a las recomendaciones que ha dado la FAO para la erradicación del hambre en el mundo, intentando cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Necesitamos mejorar los sistemas agrícolas para ser más productivos y así gastar menos, y que nuestros alimentos al ser orgánicos sean más saludables», agregó.
José Salas es investigador agrícola y productor de hortalizas y semillas de Fedeagro, indicó que en Venezuela actualmente hay nueve asociaciones privadas que tratan de modernizar la agricultura. «Estas asociaciones ofrecen talleres de formación, capacitan a las comunidades en los campos, además les entregan insumos a los pequeños productores y posteriormente por la venta de esos rubros vuelven a recuperar esos recursos que luego son reinvertidos nuevamente en un nuevo ciclo productivo», explicó.
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