Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- El anuncio que lanzó el pasado 09 de enero Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional (AN) 2020, señalando que las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) van a ser cambiadas tras acuerdos en la mesa de negociación en México, encendió las alarmas entre dirigentes de oposición y expertos electorales, quienes consideran que estas declaraciones sólo pretende desmotivar la participación de la ciudadanía en primarias y en las presidenciales 2024, y desviar la atención para ocultar las protestas de docentes y trabajadores públicos por salarios justos que se han desarrollado en todo el país de manera multitudinaria, desde la primera semana de enero.
«El problema no está en el CNE, el problema está en Miraflores, y cuando la gente se obstina porque lo que gana no le alcanza para alimentarse ni cubrir sus necesidades básicas, sale a protestar», exclamó José Gregorio Zaa, abogado y experto electoral, señalando que el actual CNE que fue elegido por la AN que domina el chavismo en mayo 2021, según la Ley Orgánica del Poder Electoral (LOPE), debería tener vigencia de siete años. Asegura que actualmente este poder público está en mora con el país, comenzando porque desde abril 2022 tenían que elegir al sustituto de Tania D’Amelio, quien era rectora principal del CNE elegida por la sociedad civil, presidía la Junta Nacional Electoral, responsable de organizar los procesos electorales, pero fue jubilada del CNE y desde el 02 de abril de 2022 es magistrada de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
De acuerdo con el artículo 13 de la LOPE, cada rector principal del CNE tiene dos suplentes que deben cubrir las faltas absolutas. En el caso de Tania D’Amelio, sus suplentes son Leonel Párica Hernández y Rafael Chacón Guzmán. El país desconoce por qué Párica no ha ocupado ese puesto.
«Hay un CNE acéfalo que se ha quedado con sólo cuatro miembros principales», refirió Zaa. El pasado 27 de junio, la organización civil Súmate, que defiende los derechos políticos, advirtió que la falta absoluta de un rector principal paraliza las actividades de dos órganos subordinados del CNE: la Junta Nacional Electoral y la Comisión de Registro Civil y Electoral.
«Se requiere para su funcionamiento la presencia de sus tres miembros, por ser órganos colegiados, aunque sus decisiones se tomen por la mayoría de dos de ellos, según lo estipulado por el artículo 15, numeral 3, de la LOPE. Según el artículo 44 de esta ley, los organismos subordinados deben contar con la presencia de dos rectores principales y uno suplente; y actualmente los dos organismos subordinados que integraba sólo cuentan con la presencia de un rector principal», explica Súmate en nota de prensa publicada en su portal web.
«El anuncio de Jorge Rodríguez evidencia que no hay seriedad para buscar fórmulas electorales transparentes. Ya toman como desechable a la directiva del CNE, cuando este Poder Electoral debería estar trabajando en depurar y actualizar el Registro Electoral (RE)», dijo Zaa, quien considera que con sólo cuatro rectores principales se ralentizan las operaciones mínimas del CNE. A su criterio, actualmente se deberían estar desarrollando en el país procesos especiales de actualización electoral porque hay al menos cuatro millones de ciudadanos que deben inscribirse por primera vez en el RE o deben actualizar datos porque se han mudado de ciudades, más 4.8 millones de venezolanos adicionales que se encuentran en el exterior, por lo que el CNE también debería estar desarrollando operativos especiales de inscripción fuera del país.