Nelson Altuve P | La PRENSA DE LARA.-& ;Como si ya la pandemia se hubiese ido, así está la frontera entre Colombia y Venezuela específicamente en San Antonio del Táchira que no ha dejado de ser activa en los últimos seis días de flexibilización otorgada por el Gobierno Nacional. Miles de transeúntes enfilaron su destino a San Antonio del Táchira donde sin ningún control epidemiológico y policial van y vienen a Cúcuta sin que nadie los detenga.& ;
La doctora Amelia Fressel, autoridad única de Salud del estado ante la interrogante de saber qué controles epidemiológicos se están aplicando ante el evidente ir y venir por los caminos verdes dijo que debido al cierre peatonal por los puentes «nosotros no estamos tan abocados como el año pasado y solo atendemos los casos comunitarios».& ;
& ;»Obviamente no estamos manejando ese paso abierto porque la frontera la tiene cerrada Colombia».& ;
Esta situación confirma que los protocolos de bioseguridad y restricciones que se aplicaron con el retorno de venezolanos desde Colombia, fueron engavetados y la frontera quedó desguarnecida en materia de prevención. El paso por las trochas es una realidad que para las autoridades es obviado.& ;
El último balance del Covid’19 en el Norte de Santander arrojó cifras preocupantes. Al jueves 15 de abril, se produjeron 120 positivos, elevando la cifra de casos activos a 639. Mientras. La cantidad de fallecidos está en 2.792, muy por encima del total de muertes por Covid-19 en Venezuela con 1834 a la fecha.
La gente sale porque se está muriendo de hambre
Omar Vergel, Director de Médicos Unidos de Venezuela-Capítulo Táchira, fue consultado sobre la situación epidemiológica que se puede generar con el ir y venir de personas por las trochas.
«Sabemos que esta es un problemática en la que el régimen critica al vecino país, pero primero hay que revisar las causas, ¿por qué la gente sale desesperadamente del país? Y la respuesta es fácil. Que vaya las autoridades y le pregunten a esa gente por qué se va, y es claro, porque se están muriendo de hambre».
Explica Vergel, que ese movimiento de personas que salen del país y pasan por el Táchira afecta a la entidad de muchas formas. «Aquí hay un trasfondo, eso lo han denunciado varias ONG, como FundaRedes, esas restricciones producen cobros indebidos, se genera corrupción, se cobra por todo en las trochas que son canales abiertos sin ningún control epidemiológico. Eso es una realidad, aquí lo sabemos, son muchas puertas y ventas abiertas sin control que a la larga tienen un efecto en la salud de los tachirenses y del resto del país».
¿Cuáles son las consecuencias de este descontrol en las trochas?
«En las trochas hay una movilización sin control, donde muchas personas tienen graves estados de desnutrición e hidratación en todas las edades; nadie sabe en qué condiciones entran y salen del país. Es un problema grave, porque no hay estadísticas y las consecuencias pueden tener incidencia en casos como la generación de otras patologías como diarreas y deshidratación que colapsan. Aquí hay un problema de descontrol social, político y de salud».
Trochas caminos sin ley& ;
Con el correr de las horas y los días el número de personas en las calles y avenidas de San Antonio se incrementó en un alto porcentaje. El «bululú» de gente que va y viene, cargada de paquetes y bultos, recordó aquellos meses antes que se desatará la pandemia en el país hace un año.
Pero no todos los que transitan a cualquier hora del día, son habitantes del municipio Bolívar. El acento de muchos de ellos delata que vienen en su mayoría del centro del país, unos cuantos llaneros también figuran dentro de esta muchedumbre que se mueve en masa.
& ;Al Diputado Franklin Duarte, amplio conocedor de la situación en la frontera le preocupa que este movimiento traiga un repunte de Covid-19 en la entidad tachirense. «He pasado al otro lado de la frontera, he ido a Cúcuta pero no observó cumplimiento de medidas sanitarias de prevención del lado y lado, ni en San Antonio, Ureña o en La Parada. A veces alega la gente que es por el tema económico, porque no tienen para comprar alcohol ni tapabocas, a veces ni las autoridades de migración y de seguridad no usan tapabocas».
Por estos días hay «vida» en San Antonio y se nota en el flujo de vehículos que pasan por Peracal. Las estimaciones son de unas 19 mil personas en cinco días de flexibilización que han llegado hasta San Antonio y se evidencia en las largas colas de carros que se forman en las mañanas para acceder a la ciudad, y por las tardes en el retorno, tornándose complicado el paso por los puntos de control.
«Queríamos que ese movimiento se mantuviera, por eso desde mediados del año pasado se avanzó en conversaciones para llegar a acuerdos concretos y abrir la frontera de forma controlada, enfocando el trabajo en que los funcionarios hicieran cumplir los controles de bioseguridad. El alcalde de Cúcuta y de Villa del Rosario estaban contestes en la necesidad de abrir la frontera, pero hoy el presidente Iván Duque les dio casi una cachetada al decir que no abrirá la frontera». Manifestó Duarte.
El parlamentario apela al refrán popular que «si lo pela el chingo, lo agarra el sin nariz» para referirse a la situación económica que vive el Táchira, considerando que durante veinte años la entidad ha sido golpeada por las medidas del gobierno bolivariano. «Hoy después de avanzar tanto Duque anuncia que no va a abrir la frontera. Teníamos una propuesta que era un paso controlado para vehículos entre 6 a m y 6 pm, y otro para peatones de 5 am a 9 pm». Esa decisión echa todo atrás.
Concientizar con la bioseguridad
Hay vía libre para avanzar por los pasos irregulares, pese a que está cerrada la frontera por los puentes binacionales y que los voceros del gobierno nacional alardean de tener todo controlado, la verdad es que las personas van y vienen a sus anchas. sin distanciamiento social, la única medidas de seguridad es el «tapabocas».
De hecho los PASI hace meses que dejaron de funcionar. Esos puestos de asistencia integral que se crearon para ubicar allí a la ola de migrantes que intentaban regresar al país a mediados del 2020 ya están desmantelados.& ;
& ;Al respecto, Franklin Duarte, explica que en lo personal no está de acuerdo en que los PASI se vuelvan a abrir. «Esto se presentó fue para humillar a muchos ciudadanos, para desatar más corrupción de gente que cobra para dejar salir a gente de esos lugares; salía más rápido aquellos que pagaban y se iba en los autobuses a su destino».
Considera que el tema pasaba por tener más personal para concientizar a las personas del uso de las medidas de bioseguridad, ante el repunte del Covid-19 y en territorio colombiano.
Salida de la trocha Las Pampas al corregimiento de La Parada
En los Pasi , los controles epidemiológicos que se hacían de forma rigurosa obligaba a los que ingresaban al país a efectuar la PCR y luego una cuarentena de un mes. Hoy día hay autoridades sanitarias en la zona, que hagan controles de ingreso o salida de connacionales.
Duarte, representante de la entidad en la Asamblea Nacional, expone que existe un peligroso repunte en el país y que afortunadamente el Táchira se encuentra en estos momentos en cifras bajas. «Que Dios bendiga al Táchira ante este peligro, los datos que da Colombia con la pandemia del Norte de Santander son dramáticos, mientras que en Venezuela, las cifras realas nunca se van a conocer; , en estos momentos si puede ser peligroso que se pueda repuntar por la cantidad de personas que están pasando la frontera».
Voceros del gobierno nacional, como el funcionario oficialista Freddy Bernal, reiteradamente ha criticado al gobierno colombiano indicando que no han asumido medidas para frenar la pandemia, pero la situación actual deja en evidencia que al menos en los días de flexibilización todos se «sueltan el moño» y se olvidan de las restricciones de bioseguridad, en el área urbana de San Antonio del Táchira.
Todos por las trochas
El fin de semana será crucial y algunos transportistas consideran que puede incrementar el número de pasajeros que buscan llegar a San Antonio del Táchira entrar por unas trochas que no cuentan con vigilancia del lado venezolano por parte de sus autoridades, mientras en las #trochas» hombres de civil mantienen el cobro de 2 mil pesos cuando se intenta pasar y con un aumento en la tarifa de acuerdo al peso del bulto o cargamento que se ingrese al país.
El denominador común de la mayoría de personas que llegan a San Antonio es que todos buscan las calles paralelas a la avenida Venezuela, para entrar en las trochas y llegar hasta La Parada. El movimiento comercial en ese sector del lado colombiano se mantiene. Del lado venezolano los negocios se ven desolados.
& ;Pese a las medidas de restricción que han establecido las autoridades colombianas, la gente igual se las ingenia para comprar en los establecimientos que se encuentran a puerta cerrada o están fuera de los horarios establecidos.
De acuerdo a cifras entregadas por personal de la terminal de pasajeros de San Antonio, el promedio de personas que se han movilizado llega a casi dos mil personas diarias, esto en las unidades habilitadas diariamente. 4 minibuses, 4 vehículos cinco puestos y un colectivo, de 9 empresas autorizadas.
El resto de ciudadanos movilizados a San Antonio, han llegado a través de los carros «piratas» y los carros particulares, que movilizan un número superior a los que viajan en transporte habilitado. En ese punto, Franklin Duarte expresa su preocupación por la situación del sector transporte.
«Los transportistas legalmente establecidos están quebrados. El Táchira ha sido afectado, con un sector del transporte público que le han trancado el serrucho, perjudicando a todo el estado con una medida de cierre deja aislada a la entidad por sus zonas de acceso por la zona sur». afirmó el parlamentario tachirense
Fuente: La Prensa de Táchira