Angélica Velásquez | LA PRENSA DE LARA.- «La victimización de los jóvenes venezolanos está marcada por dos factores claves:& ;la crisis compleja del país y la desinstitucionalización generalizada de la sociedad«, indicó Roberto Briceño-León director del Laboratorio de Ciencias Sociales (LACSO) y fundador del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV).
«Ser jóvenes en Venezuela es complicado. Se les juzga, pero muchas veces no se comprende el contexto, las condiciones en las cuales han crecido y que los han hecho víctimas de las formas de violencia«, aseguró el Briceño-León
Según el director del OVV, «hoy en día en Venezuela los jóvenes son víctimas y victimarios de la violencia observada, de la violencia estructural, de la desprotección y de la negación del futuro, cuando quedan fuera de la educación», mientras& ;están coexistiendo con cinco tipos de victimización: «cuando son víctimas de las agresiones entre los jóvenes; víctimas de otros jóvenes delincuentes; victimización de los jóvenes ‘sanos’ por la policía; victimización del joven delincuente por el policía individual y victimización de los jóvenes por una Política de Estado«.& ;
Esta información fue dada a conocer por la OVV en junto a la Red por los Derechos Humanos de Niños, Niñas y adolescentes (REDHNNA), en la presentación de los resultados de las investigaciones difundidas como capítulos del libro «Violencia contra la Niñez y la Juventud en Venezuela, las víctimas ignoradas e Invisibles«, publicado recientemente.
Los autores dieron a conocer datos y análisis sobre situaciones de violencia contra niñas, adolescentes y jóvenes. Específicamente, se compartió situaciones de violencia en las que adolescentes y jóvenes son víctimas de bandas armadas y de policías que actúan tanto en forma individual como en la actuación letal de cuerpos policiales. Igualmente, se informó sobre la situación del sistema de responsabilidad penal garante de las medidas socioeducativas que se imponen a los adolescentes sancionados por la comisión de delitos.& ;& ;
Violencia de género
Desde el enfoque basado en género, se documentan distintas formas de violencia sexual, desigualdad y exclusión contra las niñas y adolescentes, identificando los factores y condiciones que reproducen y escalan esta violencia.& ;
«Se deben prender las alarmas por el escalamiento de la violencia sexual basada en género, pero aún más por la omisión y las fallas institucionales para identificar y atender adecuadamente estas situaciones de violencia«, explicó Angeyeimar Gil, docente e investigadora de la REDHNNA.
«La violación sexual tiene consecuencias negativas en el bienestar y la salud física y mental en las niñas y adolescentes, afectando su integración y desarrollo social«, expone.
«Cuando hablamos de cifras o datos, hay que recordar la situación de opacidad que existe en el país, por lo tanto es difícil tener acceso a informaciones oficiales, sin embargo, entre 2017-2020 el Ministerio Público indicó que hubo 8966 situaciones de abusos sexuales, donde solo el 15% de los acusados fueron condenados«.
La población de niños y niñas más afectadas está comprendida entre los 5 y 11 años (51%), donde el 64,9% de las víctimas fueron niñas y adolescentes mujeres.
«La violencia sexual basada en género daña profundamente la vida de las víctimas y no se tienen los mecanismos de protección, atención y reparación de estas situaciones«.
Para Gil, «los Estados tienen el deber de prevenir, investigar, sancionar e indemnizar todos los actos de violencia que se presenten«, algo en lo que debe trabaja Venezuela.
Protección integral de la niñez y la juventud
Entre las solitudes acordadas por los ponentes está la creación de Políticas Públicas de Protección Integral para prevenir la violencia de los NNA. Una propuestas de Políticas Nacionales de prevención que brinde la protección inmediata y especializada de niños, niñas y adolescentes que han sido y están siendo víctimas de violencia.
Para Gloria Perdomo, educadora y coordinadora nacional del OVV, la prioridad es garantizar la protección integral de la niñez y la juventud en Venezuela, «con medidas y acciones para el desarrollo integral de la niñez, en la salud, nutrición, educación y participación, así como también programas, servicios y recursos para la protección de quienes son víctimas de violencia y vulneración de sus derechos«.
Perdomo asevera que «es imprescindible la creación de protocolos especializados para la protección inmediata e integral de víctimas de violencia en los servicios de salud y órganos de protección» para garantizar la atención de esta población vulnerable a la violencia.