María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA – Lejos de ser una solución a la crisis económica que atraviesa el país, los tres nuevos billetes que fueron incorporados al cono monetario nacional que comienzan a circular a partir de hoy, son un intento desesperado del gobierno de Nicolás Maduro para aportar oxígeno a la economía, pero en realidad el país tendrá tres billetes que en poco tiempo perderán su valor y serán un papel común y corriente.
El análisis corresponde al economista Jesús Casique, quien explicó que el oxígeno que otorgan los nuevos billetes lo percibirá el venezolano por un período corto, antes de que se devalúen por completo, y en actividades cotidianas como por ejemplo pagar el pasaje en el transporte público, una situación que sólo será posible si el Banco Central de Venezuela imprime suficientes billetes como para cubrir la demanda de la población.
«Venezuela vive una hiperinflación desde hace 39 meses, esta ampliación del cono monetario no frena la hiperinflación y solo será un respiro momentáneo que con el pasar de los días quedarán pulverizados por la velocidad en la subida de los precios de los rubros y servicios», explicó Casique.
Este viernes, el Banco Central de Venezuela (BCV) anunció la ampliación del cono monetario con la incorporación de tres billetes de 200 mil, 500 mil y 1 millón de bolívares, siendo este uno de los billetes de más alta denominación del mundo. Con esta medida, Venezuela cuenta tres ampliaciones del cono monetario en un periodo de 30 meses. En agosto de 2018 fueron incorporados ocho nuevos billetes luego de la reconversión monetaria que eliminó cinco ceros a la moneda. Los billetes eran de 2, 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 bolívares soberanos, con el adicional de las monedas de 0,50 céntimos y 1 bolívar. Paulatinamente fueron perdiendo valor, y en agosto de 2019 el BCV anuncia las piezas de 10.000, 20.000 y 50.000 bolívares, cuyos billetes poco se vieron en la calle y en los bancos, lo que fue generando un fenómeno jamás visto: La venta de efectivo con porcentaje de hasta el 15%.
Ahora bien, los nuevos billetes que suman en total Bs. 1 millón 700 mil no equivalen ni siquiera a un dólar del mercado paralelo que cerró el viernes en 1.889.184 bolívares. De hecho el de más alta denominación representa 0,52 centavos de dólar. Cuando los montos se llevan al mercado, la suma total de los tres billetes no alcanza para comprar un rubro alimenticio común en las listas de los larenses. Una harina PAN, por ejemplo, cuesta 2 millones 100 mil bolívares, un kilo de caraotas cuesta 4 millones mientras que un kilo de carne llega a los 6 millones de bolívares.& ;
Producto justamente de la hiperinflación, los billetes van perdiendo su valor mientras los productos suben de precio, una crisis que el gobierno no podrá frenar si no se toman medidas financieras correctas, advierte Casique.
Larenses consultados por LA PRENSA DE LARA& ;calificaron a los nuevos billetes como una burla por parte del gobierno de Maduro, pues con el de Bs. 200 mil podrán comprar una chupeta o cancelar un pasaje.& ;
Este anuncio, que sorprendió a los venezolanos, se da luego que Maduro ha venido promoviendo la digitalización de la economía como una vía de escape a la falta de efectivo en el país y frente a pronósticos de expertos en la materia que estimaban una nueva reconversión monetaria en el primer trimestre del año que implicaría la eliminación de al menos seis ceros a la moneda.
Altos y con menos poder adquisitivo
Venezuela, con la incorporación del billete de 1 millón de bolívares, no es el único país que cuenta con un billete de una alta denominación y con poco poder adquisitivo. Países empobrecidos de África como Guinea y Zimbabue, e incluso países que atravesaron mortíferas guerras como Vietnam también tuvieron o tienen billetes altos sin valor alguno al usar como referencia el precio del dólar y sin poder adquisitivo frente a las realidades económicas de cada nación.
En Zimbabue se registró uno de los fenómenos más traumatizantes y devastadoras. Debido a la hiperinflación galopante tenían un billete por el monto de 100 billones de dólares con el cual era poco lo que podían adquirir y que fue retirado en junio de 2015 luego de un proceso de desmonetización y tras posicionarse como el segundo billete más devaluado del mundo, antecedido por pengo húngaro.
Mientras tanto, Vietnam tiene el billete de más alta denominación con 500.000 dong que equivale a 21 dólares.