Agencias | LA PRENSA DE LARA.- El párroco Alberto Medina, adscrito a la Arquidiócesis de Coro en el estado Falcón, falleció la madrugada del jueves 6 de mayo tras luchar por 49 días contra la COVID-19; convirtiéndose así en el tercer sacerdote de esa instancia religiosa que han muerto por complicaciones derivadas de esta enfermedad, reseña Tal Cual.
Medina estuvo recluido en una clínica de Coro donde pasó todos los procesos de la enfermedad y según medios de comunicación en Falcón, el sacerdote tenía una mejoría desde hacía unos días atrás, pero sufrió un paro respiratorio que no pudo superar.
Los feligreses de Tucacas, localidad donde prestaba servicio el padre Alberto Medina desde hacía 19 años, despidieron con una misa de cuerpo presente al sacerdote en las inmediaciones de la iglesia Nuestra Señora del Carmen.
Tras la realización del acto eclesiástico, su cuerpo fue llevado al estado Táchira -de donde era oriundo- para ser sepultado.
El padre Medina trabajó por más de 20 años en Falcón, por lo que se sentía un falconiano y se ganó el respeto y admiración de los fieles.
Estuvo 10 años trabajando en Tucacas, luego cinco años en Cumarebo y finalmente pasó a ser el párroco de la iglesia San Francisco, ubicada en el Centro Histórico de Coro.
El arzobispo metropolitano de Coro, Mons Mariano José Parra Sandoval, decretó nueve días de duelo en todas las parroquias y expresó su agradecimiento a todos los fieles, amistades e instituciones por el apoyo prestado para con el presbítero José Alberto Medina Bernal durante sus últimas semanas de vida.
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) informó el 16 de abril que desde la llegada de la pandemia al país en marzo del 2020 y hasta abril de este año han contabilizado 201 contagios entre los 2.002 sacerdotes del país, lo que representa 10% del clero.
A través de un comunicado, la CEV precisó que han registrado 24 fallecimientos de sacerdotes, es decir, 11,9% de los contagiados, y 1,2% del total de presbíteros en el país.