Agatha Reyes | LA PRENSA de Lara.- «Perro que ladra no muerde», fue la respuesta del obispo de la diócesis de San Cristóbal monseñor Mario Moronta al referirse a las constantes amenazas del gobierno de Nicolás Maduro a los altos representantes de la iglesia católica.
Moronta aseguró que la Iglesia seguirá fiel al pueblo venezolano, denunciando las necesidades que tiene hoy la ciudadanía y aún más los abusos que se comenten contra ella. «Seguiremos más que denunciando, anunciando el camino que hay que seguir? Estamos al lado de la gente, acompañamos a la gente de la frontera y el deseo de un colectivo. No ese colectivo que se utiliza para cosas malas, sino el colectivo nacional que es el pueblo», enfatizó.
Las declaraciones las hizo luego de presidir la celebración en honor a la virgen de la Consolación, patrona del Táchira. El obispo dijo que este es un día de fe, de devoción y amor a la madre de Dios, «para que proteja al pueblo que sufre la crisis, las necesidades, la tortura, la cárcel injusta y las arbitrariedades de un régimen que se olvidó de los más necesitados».
También respondió a las fuertes acusaciones que en días pasadas Iris Varela realizó contra la iglesia. «Yo puedo garantizarle al mundo que en Venezuela los obispos, los sacerdotes y los laicos no estamos ocultando nada. Nosotros tratamos de ser coherentes y transparentes», advirtió al referirse a las supuestos abusos que, según Varela, estarían ocurriendo en algunos seminarios.
También le dijo a Varela que él nunca le ha perdido el respeto, contrario a lo hecho por ella. «La iglesia seguirá al lado del pueblo, si esto le molesta a algunos, bendito Dios, a los que se han desviado y equivocado en su comportamiento les pedimos que se unan al pueblo», apuntó.
Aclaró que el único protector del Táchira es el Santo Cristo de la Grita, aludiendo a Freddy Bernal, quien fue designado por el gobierno de Maduro como tal.
En su homilía hizo una oración especial por los presos políticos, por los migrantes, por los que sufren la extrema pobreza, por quienes son víctimas de las mafias. También una vez más mencionó a quienes han caído por causa de la tortura, como Fernando Alban y el Capitán Acosta Arévalo, por último pidió fortaleza para el joven tachirense Rufo Chacón, quien quedó ciego luego de recibir disparos de perdigón en el ojo por parte de funcionarios de la GNB.