Fabiola Barrera | LA PRENSA DE LARA.- Con la apertura del terminal de pasajeros Genaro Méndez, de San Cristóbal, los migrantes venezolanos aprovechan el transporte hacia municipios fronterizos para acortar distancias a su largo recorrido a pie.
Con mochilas en mano, en grupos muy pequeños se les ve llegar a las instalaciones del terminal terrestre, donde son recibidos por funcionarios policiales, quienes les preguntan el destino de su viaje.
«Rubio», dicen todos al unísono, mientras que los uniformados les permiten el acceso, no sin antes desinfectarles manos, pies y tomarles la temperatura a todos.
Allí, sin hablar para no ser descubiertos, hacen la cola en los andenes donde se ubican los buses que se dirigen hacia Rubio, capital del municipio Junín y que se encuentra cerca de San Antonio del Táchira.
Tras abordar las unidades y copar ésta su capacidad permitida, inicia la travesía de quienes prefieren acortar 45 minutos de camino y desviarse de la ruta hacia Capacho para tomar la vía que desde Rubio conduce a la capital del municipio Bolívar.
Al ser abordados por el equipo de LA PRENSA se mostraron renuentes a hablar. «Nosotros somos de aquí de San Cristóbal y vamos a Rubio. Esos son otros que se van a Cúcuta, nosotros no», dijo un migrante, cuyo acento y nerviosismo al hablar lo delataba.
Y es que las autoridades están pendientes de quienes ingresan por el principal puerto terrestre que sirve a la capital del Táchira. Funcionarios desplegados en la pista, comentaron que entre lunes y martes, unos quinientos migrantes usaron el servicio hacia Rubio, mientras que un número similar lo hizo hacia La Fría.
Vale acotar que en el municipio García de Hevia, está la parroquia Boca de Grita, que limita con Puerto Santander del vecino país de Colombia y por donde los migrantes están comenzando a salir también, pues la cantidad de caminantes que se dirigen a San Antonio, los obliga a tomar rutas alternas para evitar ser detenidos, ante la prohibición de salida existente por la pandemia del Coronavirus.
Aseguraron los trabajadores, quienes dieron la información de forma extraoficial, que ellos no pueden prohibirle el paso a nadie. «Sabemos que son migrantes, pero yo no tengo manera de verificar que no van a Rubio sino que se van del país por una trocha, entonces tenemos que dejarlos abordar las unidades».
Mil diarios
Desde agosto, la ONG Fundaredes viene detectando la salida de migrantes de Venezuela hacia Colombia. «Las primeras semanas de agosto hemos visto como en los pasos ilegales o trochas del Táchira con el Norte de Santander no era pendular, sino de venezolanos que están saliendo del país», dijo Javier Tarazona, director de dicha organización.
Destacó que esta migración no solo se da en el Táchira, sino en el Zulia, Apure y hasta en el estado Amazonas. Indicó que en septiembre se evidenció y visibilizó más la presencia de estas personas, no solo en la frontera, sino en las carreteras del país. «Desde los estados centrales, llanos y occidente se ven cientos de personas caminando para salir del país».
La crisis económica sería el principal motivo de la salida de quienes deciden aventurarse a irse del país, pese a la ausencia de transporte, aunado a la apertura económica de países como Colombia, Ecuador o Perú.
Advirtió Tarazona que unos mil venezolanos cruzan al día la franja fronteriza con Colombia, a través de todas las trochas o pasos ilegales que comparte con Venezuela. «Estas personas salen sin papeles, en condiciones de ilegalidad. Hemos conocido como funcionarios cobran en dólares por los sellos de salida del país».
En materia de ayuda por parte de Colombia, Tarazona asegura que no duda que Migración Colombia y la gerencia de frontera deben estar generando planes para estos migrantes, pues asegura que el éxodo forzado de venezolanos está lejos de mermar, incluso alerta que en no menos de 24 meses disminuirá la migración.
Fuente: LA PRENSA DEL TÁCHIRA