En la economía del país predominan las microempresas de uno o cuatro trabajadores que para ahorrarse costos contratan servicios externos que les permitan ser eficientes. Gremios señalan que los pequeños negocios pagan desde contadores o auditores externos, mantenimiento, vigilancia, marketing, expertos en tecnología, profesionales outsourcing para áreas específicas hasta vendedores, y así logran sacar a flote su producción.
Un estudio presentado por el IESA, liderado por Víctor Carrillo, coordinador del Centro de Políticas Públicas, en donde se analiza los cambios del mercado laboral de Venezuela, explica que el tejido empresarial se caracteriza por la disminución de las empresas de mayor tamaño, de más de 100 trabajadores. Entre las microempresas, el sector de mayor crecimiento ha sido el de servicios.
Economistas explican que este fenómeno se da porque desde 2014 hasta el 2021 la economía de Venezuela se contrajo en tres cuartas partes (75%). Al caer la producción se incrementó el desempleo y esa población económicamente activa, o se fue al sector informal o emigró del país en busca de mejores oportunidades económicas.
El estudio del IESA resalta que la contracción representó la pérdida aproximada de dos millones de trabajadores. Y en el 2021, «la informalidad superó a la formalidad por primera vez en el período estudiado, alcanzando el 51% de la población trabajadora».
De acuerdo con una publicación de la Revista sobre Relaciones Industriales y Laborales de la UCAB, «Las microempresas son unidades productoras de bienes o servicios que emplean a cinco trabajadores o menos y poseen un capital inferior a los $20.000». En América Latina han surgido por la abultada presencia del sector informal, son frutos del subempleo no productivo y las excesivas regulaciones, también son la respuesta racional ante las fallas del mercado, problemas de información y mercados inexistentes.
Microempresas en tendencia
Miguel Rojas, presidente del Colegio de Economistas del estado Lara, sostiene que los pequeños negocios han surgido por la caída de la contratación en el sector formal y por la necesidad de las personas de conseguir mejores ingresos. Por ejemplo, unos profesionales que trabajaban para una empresa de alimentos, al quedar desempleados se unieron tres o cuatro y ahora ofrecen un servicio por la experiencia que tienen, y cobran por honorarios o contratos con un límite de tiempo.
«El tipo de empleo ha cambiado y más con la pandemia que se impuso el teletrabajo. A muchos empresarios no les interesa tener una persona metida en la oficina todo el día, sino que cumpla un objetivo específico, por eso contratan outsourcing para reducir la carga de trabajo interno, ahorrar costos, o mejorar la calidad de sus servicios», comentó.
Según la Encuesta Condiciones de Vida (Encovi), presentada por la UCAB, UCV y la USB, en 2023 el 20% de la población se encontraba ocupada en el sector público, 22,6% en el sector privado y el 48,3% era trabajador por cuenta propia.
«La dinámica actual empresarial a nivel mundial requiere decisiones rápidas. El hecho de que tengan un equipo promedio de cuatro empleados, significa que pudiesen tomar decisiones mucho más rápidas en la organización. Además, la cohesión, el trabajo en equipo, el espíritu de respuesta, la integración es muchísimo más eficiente», opinó Simón Salas, vicepresidente de la Cámara de Comercio del estado Lara, quien destaca que la mayoría de los comercios del país tienen pocos trabajadores y la gran mayoría son empresas familiares.
Desventajas que tienen
El economista, Jesús Casique, plantea que con el entorno económico del país es muy difícil ser competitivo y las microempresas presentan grandes desventajas. «Son organizaciones muy volátiles», asegura.
Primero, para que puedan crecer necesitan estar apalancadas por el financiamiento, en Venezuela la cartera de crédito es muy exigua, hacia junio 2024, según una publicación del medio Tal Cual, el crédito en Venezuela representaba $1.600 millones de dólares, de los más bajos de Latinoamérica.
«Por eso, la tasa de mortalidad de las empresas en el país es muy alta por la escasez de créditos, primero porque los créditos son indexados; es decir, los bancos prestan en bolívares y los intereses van aumentando a medida que se incrementa el tipo de cambio oficial. Segundo, hay muchos emprendedores que no tienen flujo de caja en dólares y así es muy difícil que un banco le otorgue financiamiento a quienes no tienen una garantía para otorgar», expresó.
Opina que es necesario que el Banco Central de Venezuela disminuya el encaje legal, que actualmente se ubica en 73% el más alto del hemisferio.
Sector industrial
Según la Encuesta Coyuntura Industrial del tercer trimestre de 2024 presentada por Conindustria, el 31% de las industrias del país son grandes industrias, 26% medianas empresas y el 43% pequeñas.
Joel Segura, presidente de la Cámara de Industriales del estado Lara, indicó que en el sector manufactura no es común empresas con un máximo de cuatro trabajadores, el promedio es tener 30 trabajadores para sacar su línea de producción, y sólo se contratan servicios externos en casos muy específicos, como cuando se requiere un técnico para reparar una maquinaria.
Transacciones en dólares disminuyeron
De acuerdo con una entrevista dada por el economista, Pedro Palma, a medios nacionales, las transacciones en dólares en Venezuela han disminuido a menos de 25% en los últimos meses. «El país se está desdolarizando», es el término que utiliza.
Jesús Casique, economista, sostiene que eso no quiere decir que el bolívar ha de recuperar su valor, personas en el país siguen teniendo desconfianza a la moneda local por la alta inflación que registra Venezuela, la segunda más alta de Latinoamérica. Según el Observatorio Venezolano de Finanzas, la inflación del país cerró en 2024 en 85%. En el hemisferio la inflación de países es baja, no supera el 10% anual.
«Las personas están utilizando los bolívares para pagar de inmediato y utilizan los dólares para ahorro», comenta. El Estado ha incentivando los pagos en bolívares al mantener una brecha cambiaria entre el dólar oficial y el paralelo, de al menos 10 puntos.
Aprenden a trabajar con incertidumbre del país
Los empresarios han tenido que aprender a sortear la incertidumbre política y económica para seguir produciendo y pagando salarios. Evalúan muy de cerca lo que pueda suceder con las sanciones económicas de Venezuela, tras la llegada al poder en Estados Unidos del presidente, Donald Trump.
Según el economista Jesús Casique, Venezuela produce un millón de barriles diarios de crudo, el Gobierno ha dicho que este año Pdvsa podría llegar a producir 1.5 millones de barriles, una cifra que aunque significativa, está muy por debajo a la producción que tuvo Venezuela en 1998, que era 3.3 millones de barriles diarios.
«Hay que esperar qué decisión tomará Trump con las licencias petroleras de Venezuela. Chevron produce 300 mil barriles diarios, eso es 4.950 millones de dólares de ingreso al país», dijo.